Hay ciertas características de las mujeres que enervan a los hombres y son mucho más frecuentes de lo que crees. Ocupar el lugar de la mamá, espiarlos, chantajearlos, ser demasiado vanidosa, materialista, etc puede espantarlos. Descubre aquí cuáles son y cómo evitarlas si lo que quieres es lograr tener una pareja.

Mujer



Una guía de cosas a evitar

El colombiano Leonardo Amaya, psicoterapeuta y profesor, escribió en su libro Guía práctica para vivir en el infierno una serie de tips para lidiar con varios rasgos de personalidad femeninas que según el autor, es un camino seguro a la infelicidad y que pueden ser.



La espía

Las mujeres son investigadoras por excelencia y les encanta hurgar en cuestiones ajenas. Una encuesta realizada por el sitio de citas por Internet Match.com asegura que más de la mitad de las mujeres googlean o chequean en Facebook a su date antes de la primera cita. Sólo un tercio de los hombres lo hacen.

Cuidado con Internet

La misma encuesta asegura que tu perfil digital puede alterar los planes de cita. La mitad de las mujeres y un 25% de los hombres dijeron que cancelarían una cita por algo que encontraron online. Las mujeres espía es investigadora por excelencia, solo que ya conoce todas las respuestas y desea que su pareja sepa que ha sido descubierto, dice el experto.

La preguntona

Si preguntas, te arriesgas a que te respondan, dice el experto. Si lo que quieres es lograr un compromiso a futuro y que tu pareja te prometa amor eterno, es probable que te encuentres con una persona que se sentirá presionada y termine huyendo al compromiso, por miedo a quedar preso de sus palabras.

La falsa actitud zen

Minimizar las cosas y lo que se dice «tapar el sol con un dedo” son sus habilidades. Lleva hasta las últimas consecuencias una aparente actitud zen de contemplación y paz interior pero son una bomba de tiempo que puede explotar en cualquier momento. Según Amaya, este falso positivismo para tener las cosas bajo control es contraproducente e insostenible.

La acosadora

Los celos y el acoso son una espanta hombres clásico. La desconfianza o cualquier otra cosa que lleve a las mujeres a revisar los celulares, redes sociales de sus parejas y todo lo necesario para saber si las engañan o no.

La familia ante todo

Hay muchas mujeres que hacen enormes esfuerzos por lograr que sus parejas se lleven bien con sus familias y prefieren las reuniones familiares a pasar tiempo con sus compañeros. Lejos de unirse, lo que esto provoca dicen los expertos es que se presione a la integración más allá de lo necesario y se creen situaciones tensionantes incluso antes de que la pareja esté verdaderamente afianzada para soportarlas.

La diva o princesa

Hay mujeres que creen que viven dentro de una telenovela venezolana y para un hombre es muy difícil seguirles el ritmo, dice el experto colombiano. Su temperamento se vuelve indescifrable, tienden a exagerar cualquier situación y es muy difícil para las personas que la rodean poder descifrar lo que quieren y cómo tratarlas.

La trágica

Es capaz de cualquier sacrificio en el nombre del amor, lo cual llevado a un extremo, puede ser tóxico para todos ya que genera sentimientos de culpa en los demás y tensiona las relaciones. Su conducta se basa en sacrificarse por los demás y hacérselos saber.

La perfeccionista

Muchos autores coinciden en que la búsqueda de la perfección puede llevar a recriminaciones constantes de cosas no resueltas del pasado. El querer siempre más, tanto del otro como de uno mismo, además de dejarla en un lugar de infelicidad consigo misma, la hace incapaz de entender que cometer errores es humano.

La reina regente

Buscar en la aceptación de los otros el valor personal, es decir, son personas inseguras y de baja autoestima que necesitan una permanente confirmación de sus virtudes. «Debes reconocer que hay cosas que puedes cambiar. No por que sean malas sino porque no te convienen. Porque son rasgos de la conducta que te hacen difícil de soportar», agrega el experto.

La intensa

Esta es la típica pegote que llama y llama y quiere que le digan todo el día que la aman, que se quiere quedar a dormir y hacer todo juntos si es posible. Duerme abrazada, es melosa, se hace la bebé y espera besos cada cinco minutos.

La rompeoídos

Hay estudios científicos que comprueban que el cerebro del hombre se cierra ante el tono agudo e insistente de la mujer. Pero hay algunas que hacen del repetir, quejarse, protestar en todos lados una forma de vida y en un tono que los desespera.

La planilla de cálculos

Hay mujeres que todo lo organizan y tienen listas para todo, les dicen a sus parejas lo que hay que comer, le sacan turnos para el médico, le ofician de secretarias sin preguntar y sin importarle si a él le gusta o no ese sistema de puro Excel.

Las extrovertidas

Son coquetas, seductoras, se abrazan con todos, son muy queridas y cuando toman algo de alcohol exacerban aún más estas características. Muchas veces son personas que al requerir atención, detestan que su pareja desvíe la mirada y pueden sentir celos y rivalidad ante por ejemplo, amigas y afectos de él.

La antisocial

Acompaña a su novio a todas partes pero nunca se integra ni habla, ni pone mala cara. Le cuestan las relaciones sociales, no valora el tiempo con los amigos y cuando intenta participar muchas veces la embarra con comentarios fuera de lugar que muchas veces ponen en cuestionamiento su inteligencia.

La anti-sexy

Se trata de mujeres que viven con desinterés el sexo, no prestan atención a su apariencia y no inician nunca una relación sexual. No es nada nuevo: la mayoría de los hombres de menos de 60 piensan en sexo al menos una vez al día, mientras que un 25% de las mujeres lo hace. En cuanto a las fantasías también hay grandes diferencias, ya que ellos fantasean el doble que ellas y en forma mucho más variada.

Otros modelos que enervan

La que quiere hablar y debatir todo el tiempo sobre temas como el amor, la que todo lo critica, la que se muere de celos, las autosuficientes, las que los quieren chantajear emocionalmente con lágrimas, las lobas disfrazadas de corderitos y las que comparan todo el tiempo y viven haciendo interrogatorios, también muchas veces terminan solas.

Por Verónica Wolman para Holadoctor.com