Nueva York, Estados Unidos. Ciento trece mujeres, la mayoría de las cuales quedaron embarazadas, presentaron una demanda en Estados Unidos debido a un error en el embalaje de las píldoras anticonceptivas, reclamando millones de dólares en daños y perjuicios, indicó el jueves su abogado.

La demanda presentada la semana pasada en Filadelfia (este) apunta a cuatro empresas farmacéuticas que fabricaron, embalaron y vendieron estas píldoras, colocadas en el blíster con el orden invertido en «180 grados».

Embarazo

Algunas demandantes, de 28 estados diferentes, reclaman la cobertura de la educación completa de un niño hasta sus 18 años, además de costos médicos, salarios perdidos y otras complicaciones vinculadas a su embarazo.

El error en el embalaje, ocurrido en 2011, dejó a las 113 demandantes «sin contracepción adecuada, con el riesgo de un embarazo no deseado», precisa la demanda. En efecto, la dosis hormonal de la píldora varía según el día del mes.

Entre estas 113 mujeres, 94 tuvieron un hijo, 17 no continuaron con su embarazo y dos no quedaron embarazadas, precisó a la AFP el principal abogado a cargo de la demanda, Keith Bodoh.

La demanda apunta a Qualitest Pharmaceuticals, Endo Pharmaceuticals, Endo Health Pharmaceuticals y Patheon Inc, ésta última con sede en Canadá. Las empresas son acusadas de negligencia y de violación de los derechos a la protección de los consumidores.

En septiembre de 2011, Qualitest, filial de Endo, había retirado voluntariamente «múltiples lotes» de píldoras anticonceptivas, vendidas bajo ocho marcas diferentes, invocando entonces un «error de embalaje» que «podría dejar a las mujeres sin contracepción adecuada», según la FDA (Food and Drug Administration), la agencia que controla los medicamentos y productos alimentarios en Estados Unidos.

Endo había subrayado que debido a este error la dosis cotidiana de las píldoras podía ser incorrecta.

Consultada el jueves por la AFP, por ahora la compañía no reaccionará a la demanda.

Los abogados de las 113 demandantes intentaron primero presentar la demanda colectiva en Atlanta (Georgia, sureste), pero un juez federal rechazó su solicitud, indicó Bodoh.

Los abogados apuntaron entonces a Filadelfia, donde se encuentra la sede estadounidense de Endo.