Ankara, Turquía. Turquía derribó el martes un avión militar ruso en su frontera con Siria, uno de cuyos pilotos murió presuntamente a manos de rebeldes sirios, en un incidente considerado «muy grave» por Moscú.
Uno de los dos pilotos murió por disparos de los rebeldes cuando llegó a tierra tras eyectarse del avión, y el otro está desaparecido, según fuentes rebeldes y de la oposición siria. Varios videos, no autentificados, mostraron el cadáver de un hombre con uniforme, supuestamente el piloto, rodeado de rebeldes.
Según Ankara, el aparato violó el espacio aéreo turco. Rusia admitió el derribo, pero aseguró que el aparato, un cazabombardero de tipo Sukhoi Su-24, volaba dentro del espacio aéreo sirio.
El Su-24 se estrelló en el extremo noroeste del territorio sirio, al norte de Latakia, escenario desde hace varios días de violentos combates entre el ejército fiel el presidente Bashar Al Asad, apoyado por la aviación rusa, y los rebeldes.
Las cadenas de televisión turcas mostraron imágenes del avión ruso ardiendo durante el vuelo y luego su caída en las montañas cercanas a la frontera turca, frente a la provincia de Hatay (sur de Turquía).
«Un avión ruso Su-24 fue derribado de acuerdo con las reglas de combate después de haber violado el espacio aéreo turco, pese a las advertencias», informaron fuentes de la presidencia turca, país miembro de la OTAN.
El Estado mayor turco confirmó que el cazabombardero ruso fue advertido «diez veces en el espacio de cinco minutos».
«Hacia las 09H20 (07H20 GMT), un avión (…) violó el espacio aéreo turco, pese a numerosas advertencias. Dos de nuestros aviones F-16 que patrullaban en la zona intervinieron», precisó el ejército.
– Tensión entre ambos países –
Tras el incidente, la OTAN convocó una reunión extraordinaria este martes en Bruselas y Turquía convocó al encargado de negocios ruso en Ankara.
Por su parte, Rusia reaccionó rápidamente después del derribo. «Es un incidente muy grave», declaró el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
Previamente, el ministerio ruso de Defensa negó categóricamente las acusaciones de Turquía sobre la violación de su espacio aéreo.
El aparato «se hallaba exclusivamente en el espacio aéreo sirio» y volaba a una altura de 6.000 metros cuando fue derribado, según el ministerio.
La OTAN convocó una reunión extraordinaria a las 16H00 GMT de sus 28 representantes permanentes a pedido de Turquía «para informar» a los Aliados sobre el incidente.
La OTAN «está en contacto» con Turquía y «sigue la situación de cerca», indicó previamente un portavoz de la Alianza a la AFP.
Desde el inicio de la intervención militar rusa para apoyar al régimen de Bashar Al Asad, a fines de septiembre, los incidentes fronterizos se han multiplicado entre Ankara y Moscú.
Cazas turcos interceptaron en dos ocasiones aviones militares rusos. En uno de estos incidentes, el 3 de octubre, Moscú se justificó por las «malas condiciones meteorológicas».
Turquía también derribó el 16 de octubre un dron de fabricación rusa que entró en cielo turco.
La tensión entre los dos países se incrementó en los últimos días tras una serie de bombardeos rusos que según Ankara, afectaron a localidades de la minoría turcófona de Siria. Turquía convocó el viernes al embajador ruso para advertirle de las «graves consecuencias» de esta operación.
Ankara y Moscú están enfrentados en el conflicto sirio, que ha dejado más de 250.000 muertos desde 2011. Rusia, con Irán, constituye el último apoyo al régimen de Asad. En cambio el presidente turco islamo-conservador Recep Tayyip Erdogan exige que el presidente sirio deje el poder.
El ministro ruso de Exteriores Serguei Lavrov tiene prevista una visita el miércoles a Ankara, para entrevistarse con responsables turcos. «No hay cambio de programa» aseguró a la AFP el ministerio turco de Exteriores, consultado tras el derribo del avión ruso.