Las tres mayores ciudades de Italia, Roma, Milán y Nápoles, han tomado medidas drásticas esta semana para limitar la circulación de automóviles y luchar contra la elevada contaminación.

En Milán y Pavía (norte de la península italiana), el tráfico de automóviles privados estará totalmente prohibido durante tres días, de las 10H00 a las 16H00 locales, hasta el miércoles, debido a la presencia de las llamadas partículas finas, que afectan a la salud de los ciudadanos.



Contaminacion Italia

«Esta mañana las calles estaban desiertas, pero no creo que sea por la prohibición del tráfico sino por que estamos en temporada de vacaciones», escribió una señora milanesa en Twitter.



En Roma, por tercera vez desde principios de diciembre, el tráfico estaba restringido de las 07H30 a las 12H30 y de las 16H30 a las 20H30 para los vehículos con placas impares y el martes con placas pares.

Medidas similares fueron tomadas en otras ciudades del norte, como Bérgamo y Turín.

En Nápoles sólo los vehículos que respetan las normas europeas a partir del nivel Euro 4 pueden circular esta semana.

En la mayoría de esas ciudades se puede utilizar el servicio de transporte público con un precio reducido de 1,50 euros al día, menos de dos dólares, para incitar a los usuarios a utilizar los transportes en común.

La falta de lluvia, el tiempo seco y la ausencia de vientos desde hace varias semanas contribuye al aumento de la contaminación, con un nivel de partículas finas que supera el nivel de alerta de 50 mg por m3 recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Ese nivel llegó a 102 mg/m3 a mediados de diciembre en Milán, que vivió este lunes su día número 97 del año por encima del límite aceptado y el 32 consecutivo.

– Emergencia excepcional –

La prohibición total de la circulación «es la respuesta a una emergencia excepcional», explicó el alcalde de Milán, Giuliano Pisapia, de izquierda, al diario La Repubblica. El horario decidido (10H00-16h00) no bloquea la ciudad, «pero es un fuerte elemento de disuasión», dijo.

El alcalde aprobó desde hace meses una serie de medidas para limitar el tráfico de automóviles, promover el uso de bicicletas públicas, preferiblemente eléctricas, y reforzar el transporte público, con una quinta línea de metro.

Por su parte el Ministro para el Medio Ambiente, Gian Luca Galletti, convocó una reunión para el miércoles con los presidentes de regiones y alcaldes de las principales ciudades para coordinar medidas.

Según el último informe de la Agencia Europea de Medio Ambiente, las partículas finas causaron 59.500 muertes prematuras en 2012 en Italia, un récord en Europa.

«Llamé a todo el mundo para evaluar las medidas ya tomadas (…) Hay que ampliar y compartir las que han resultado ser más eficaces», explicó el ministro.

Las medidas han suscitado controversia porque han sido tomadas en temporada de vacaciones, con las ciudades medio desiertas, por lo que se duda sobre su eficacia.

Las autoridades quieren reducir de un 20% el tráfico pero como las medidas sólo se aplican parte del día y tienen muchas excepciones han fracasado en Roma.

La alcaldía de la capital decidió este lunes enviar 150 patrullas a controlar el cumplimiento de las medidas. Paralelamente muchos municipios han limitado a 18 grados la calefacción en oficinas y hogares. Pero los controles son imposibles de hacer y se teme que sea contraproducente.

Por su parte, la asociación de consumidores, Codacons, propone un sistema de transporte alternativo al automóvil.

«Si hubiera en Roma un servicio de transporte público capilar, oportuno y comparable al existente en las otras capitales europeas el número de coches en circulación se reduciría automáticamente durante todo el año», denunció.