La Asociación de Industrias (AIRD) confirmó que se está produciendo un proceso de migración de empresas de Puerto Rico hacia el país y que en forma conjunta con la Asociación de Industriales del vecino país están buscando mecanismos para que es proceso se cumpla con armonía y colaboración entre las partes.

Circe Almánzar, vicepresidenta ejecutiva de la AIRD, confirmó al periódico El Nacional que se ha estado produciendo un proceso de traslado de inversiones desde Puerto Rico hacia el país.



Almanzar

Ante ese hecho, la Asociación de Industriales de Puerto Rico ha planteado que ese proceso se realice como una modalidad de cooperación, como una especie de encadenamientos productivos para la creación de industrias complementarios como en su momento lo fueron las empresas gemelas.



En conversación esta mañana con El Nacional, la líder empresarial dijo que la AIRD desde hace unos cinco meses se mantienen esos contactos y adelantó que para el mes de marzo está prevista una reunión de planificación para el desarrollo de una estrategia conjunta que podría involucrar las gestiones que realiza el Comisionado de Puerto Rico en Washington en busca de mecanismos que pudieran ser adoptados por los congresistas con el tema de la deuda.

Almánzar precisó que aun cuando Puerto Rico está en crisis, la idea es aprovechar la oportunidad para el desarrollo de una economía colaborativa entre ese país y República Dominicana, “que eventualmente podría involucrar además a Cuba”.

A la inversa

Un cable de EFE, fechado ayer en San Juan da cuenta de que “en el sentido inverso al que por décadas ha sido el más habitual, un creciente número de empresas puertorriqueñas se están abriendo paso en República Dominicana como estrategia para sobrevivir a la crisis que sufre Puerto Rico.

“Hay muchos puertorriqueños llegando al país vecino a hacer negocios”, admitió hoy a Efe Germán Monroig, director ejecutivo de la Oficina del Estado Libre Asociado (ELA) de Puerto Rico en la República Dominicana, agencia que lleva operando desde 1990.

Dicho despacho, según explicó Monroig, trabaja como un enlace para promover las relaciones de negocios entre ambas islas, que anualmente alcanzan un valor cercano a los 1,500 millones de dólares, de los que 900 millones van a las arcas de Puerto Rico.