La justicia arrestó este martes en Argentina al constructor y petrolero Lázaro Baéz, un empresario acusado de presunto lavado de dinero y que multiplicó su fortuna durante los gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández.

Báez, de 59 años, está imputado de desviar fondos hacia cuentas en Suiza durante los 12 años de gobierno de los Kirchner, con quienes mantuvo una fuerte amistad.

El detenido creó un imperio de negocios en la provincia sureña Santa Cruz, que fue la plataforma de lanzamiento de los Kirchner a la política nacional. Báez ganaba las licitaciones petroleras y de obras públicas.



El juez Sebastián Casanello ordenó la detención ante la posibilidad de que Báez omitiera presentarse a declarar este jueves.

Medios de la prensa argentinos sostienen que Baéz manejaría dinero de la familia Kirchner, pero incluso el juez desestimó la sospecha por falta de pruebas.



“La expresidenta no está involucrada en este proceso. Nosotros investigamos lavado de dinero con origen delictivo“, declaró Casanello a la televisión el 21 de marzo pasado.

El magistrado admitió, en cambio, que fue decisivo en el caso la filtración de un video de la TV local. En la imagen se ve a Martín, un hijo de Báez, contando sumas de dinero junto con otras personas sobre una mesa en una compañía financiera con sede en el exclusivo barrio de Puerto Madero.

“Los videos son una prueba y por eso llamamos a indagatoria a Lázaro Báez. Hasta ahora no había pruebas con la contundencia de los videos”, había señalado Casanello.

El caso Báez también aparece en el marco de una ofensiva de la justicia contra exfuncionarios y empresarios vinculados al kirchnerismo, como el exsecretario de Transporte Ricardo Jaime, arrestado en una causa por compra de trenes a España y Portugal con un lote en mal estado en 2005.

Cristina Fernandez de Kirchner

Cristina Fernandez de Kirchner

El momento culminante de la embestida judicial será el 13 de abril cuando Cristina Kirchner tenga que declarar ante el juez Claudio Bonadio.

El kirchnerismo intentó varias veces en vano destituirlo bajo la acusación de ser funcional a los intereses de Macri.

AFP