Con gritos de «¡Fuera Temer!», varios centenares de manifestantes invadieron este lunes la sede del Ministerio de Cultura en Río de Janeiro para denunciar al gobierno, según ellos «ilegítimo», del presidente interino de Brasil, Michel Temer.

«¡Golpistas, fascistas, no pasarán!», clamaron los asistentes de más de cien organizaciones culturales, que rodearon mano sobre mano el edificio Gustavo Capanema, sede del ministerio.



Michel Temer

Temer, de 75 años, asumió el jueves la presidencia de la mayor economía de Latinoamérica después de que el Senado le abriera un juicio político a Dilma Rousseff por maquillaje de las cuentas públicas.



La histórica votación en la Cámara Alta determinó la suspensión de la mandataria durante 180 días, poniendo fin así a 13 años de gobierno del Partido de los Trabajadores (PT, izquierda).

«Rechazo la situación política actual, este golpe de Estado que nos hace retroceder años y sumerge a Brasil en el oscurantismo», afirmó a la AFP el cineasta Rui Guerra, de 84 años, uno de los pioneros del Cinema Novo, junto con Glauber Rocha y Nelson Pereira.

Una de las primeras medidas de Temer -vicepresidente de Rousseff, convertido después en su archienemigo y articulador de su caída- fue poner la cartera de Cultura bajo la tutela del ministerio de Educación, provocando la indignación del medio artístico.

«Estamos aquí para enviar un mensaje claro a Temer, para decirle que no reconocemos su gobierno ilegítimo y para reivindicar el regreso del ministerio de Cultura», explicó Ana Lucía Pardo, actriz de teatro.

«Nuestra ocupación es pacífica, pero sin fecha para terminar», precisó.

Pardo y alrededor de otros cuarenta manifestantes ocuparon por una duración ilimitada la entrada del edificio Capanema, de 16 pisos y en cuya sala principal se encuentra un fresco del célebre pintor brasileño Candido Portinari (1903-1962), así como un inmensa alfombra de Oscar Niemeyer, considerados monumentos históricos.

«Nuestro deber es proteger el patrimonio público y es nuestra mayor preocupación», dijo a la AFP el administrador del Capanema, Mario Esposte, que esperaba la orden de Brasilia para retirar la alfombra.

«Pero eso precisa de una treintena de hombres, visto el peso», valoró.

También este lunes, mientras la polémica administración de Temer daba sus primeros pasos, el presidente del PT de Rousseff y Lula, Rui Falcao, llamó a continuar las movilizaciones contra el mandatario interino.

«La reacción popular al golpe continúa y las manifestaciones de protesta y denuncia deben continuar», escribió Falcao en las redes sociales.

Varios miles de personas ya se concentraron este domingo en Sao Paulo y Belo Horizonte (sudeste) contra la suspensión de Rousseff y la asunción del nuevo gobierno, proceso considerado por los movimientos de izquierda como un golpe de Estado.