Hace algunos meses, cuando se confirmó la existencia y próximo lanzamiento del nuevo Samsung Galaxy S7 Active, una de las cualidades que más se resaltó fue su resistencia al agua. En teoría el terminal sería capaz de resistir intacto a 1.5 metros de profundidad por periodos de hasta 30 minutos. Pero resulta que alguien intentó comprobarlo y resultó no ser cierto.
Los encargados de iniciar el escándalo fueron los chicos de Consumer Report, quienes realizaron sus pruebas de rutina para comprobar el funcionamiento del Galaxy S7 Active, para comprobar con desconcierto y cierta molestia que no sólo falló la prueba de resistencia al agua una vez, sino dos, consecutivas:
Sin necesidad de someterlo a las profundidades referidas en su certificación, bastaron unos cuantos centímetros de agua para fastidiar el dispositivo. Al finalizar la primera prueba el smartphone quedó completamente inservible con su pantalla descompuesta, y para el segundo intento, con otro Galaxy S7 Active nuevo, el display presentó irregularidades en su desempeño, para quedar inservible igual que el primero.
La gente de Samsung ya estaría enterada de estos resultados, según informan en Consumerist, y estarían tomando cartas en el asunto para verificar la causa de este desperfecto que seguramente tendrá descontento a más de un usuario.
El Samsung Galaxy S7 Active comenzó a comercializarse de manera exclusiva en Estados Unidos con AT&T, estaba la posibilidad de expandir su distribución a otros mercados y territorios, pero ahora luce menos probable.
Fuente Wayerless.com
