Decenas de miles de venezolanos cruzaron a Colombia ayer desde muy temprano en busca de alimentos, artículos de higiene personal, medicamentos y otros productos que no se consiguen en territorio venezolano.
La masiva movilización se produce tras la reapertura de los pasos de frontera, que el gobierno venezolano había cerrado hace 11 meses alegando motivos de seguridad.
Las personas se dirigieron a la ciudad colombiana de Cúcuta a través de los puentes internacionales Simón Bolívar y Francisco de Paula Santander, que comunican a San Antonio y Ureña (Venezuela) con Norte de Santander (Colombia).
El ministro de Defensa colombiano, Luis Carlos Villegas, informó que este domingo «pasamos ya de los 52.000» ciudadanos venezolanos que llegaron a Colombia, con lo cual calculó que durante el fin de semana cerca de unos «100.000 ciudadanos habrán cruzado la frontera a abastecerse y regresar» a Venezuela.
Según las autoridades colombianas, el sábado ingresaron más de 44.000 ciudadanos venezolanos para realizar compras.
No obstante un boletín de prensa de la gobernación del estado de Táchira sostiene que según el mandatario regional, José Vielma Mora, los desplazamientos masivos «obedecen particularmente a especies de tours organizados con fines turísticos o de visita familiares», más que por el interés de comprar alimentos.
«No es comida lo que más van a buscar a Cúcuta quienes cruzan la frontera; pues sobre todo traen papel higiénico», expresó Vielma Mora.
Alegría por comprar
Este domingo a las 07H00 locales (11H00 GMT) se inició el cruce hacia Colombia sin restricciones de personas provenientes no solo de Táchira, sino procedentes de otras entidades como Falcón, Lara, Carabobo y hasta de Caracas, según constató la AFP.
Cruzaron la frontera personas de todas las edades, algunos de ellos con bolsos para traer arroz, harina, azúcar, aceite,mayonesa, papel higiénico y otros artículos de uso personal que no se encuentran en Venezuela.
Mientras transitaban por el puente internacional «Simón Bolívar», algunas personas entonaban el himno nacional venezolano, lanzaban consignas contra el gobierno del presidente Nicolás Maduro, y agradecían al gobierno colombiano por permitirles entrar a ese país.
«Estoy feliz y contenta porque voy a comprar lo que necesito para mi hogar, porque no soy una persona millonaria y necesito comprar alimentos a buen precio y no al precio de ‘bachaqueo’ (contrabando) como en Venezuela», declaró Coromoto Ramírez, comerciante de 45 años.
Por su parte, la profesora jubilada Elena Bautista, de 54 años, dijo que «es una alegría ver este mar de personas, y vamos en busca de comida y de pasar un rato divertido, porque a eso también vamos».
Agregó que cruza la frontera para comprar «porque en Venezuela no se consigue nada. Yo vivo en Rubio (Táchira), y allá no hay comida».
Elio Camacho, de 27 años, dijo que viajó desde Barquisimeto (Lara, a 580 km del paso fronterizo), para abastecerse de alimentos y medicinas. «Viajé siete horas pero conseguí lo que buscaba», manifestó mientras retornaba a territorio venezolano con las compras.
Visiblemente agotada por el viaje de más de 800 km que hizo desde Caracas a San Antonio del Táchira, Beatriz González, madre de familia, narró a la AFP que decidió ir a comprar a Cúcuta porque en la capital venezolana «es poco lo que se consigue de comer».
«Tengo una niña de dos años y no le he conseguido leche (en Caracas). Voy a buscar leche, azúcar, arroz, lo que nos dejen comprar y pasar», dijo.
«Ojalá que de regreso a Caracas no nos pongan problemas en las alcabalas» (puestos policiales de control), añadió la mujer.
Agradecidos
El flujo de personas era controlado por la Guardia Nacional venezolana y la policía del estado Táchira, así como por autoridades consulares y la policía colombiana.
Personas como Coromoto Ramírez agradecieron al gobierno colombiano «por abrirnos las puertas» de su país.
La reapertura de la frontera, tras casi un año cerrada, había sido anunciada para este domingo. No obstante, el sábado se abrió el paso por orden del gobierno venezolano, lo que se tradujo en que miles de personas viajaron a la ciudad colombiana de Cúcuta para comprar alimentos y medicinas.
Una primera apertura temporal de la frontera se realizó el pasado 10 de julio, en el que una marea humana de 35.000 venezolanos cruzó el paso para realizar compras, acosados por el desabastecimiento en su país.
El cierre de la frontera fue decretado por Maduro en agosto de 2015 tras un ataque de supuestos paramilitares colombianos contra una patrulla militar venezolana que dejó tres heridos en la ciudad de San Antonio, lo que también generó tensiones entre ambos gobiernos.
