El publicista Joao Santana, responsable de la campaña que llevó a la reelección de la presidenta brasileña Dilma Rousseff en 2014, confesó que mintió a la justicia en relación a dinero «negro» recibido por ese trabajo, a fin de «protegerla» frente al proceso de destitución que enfrenta desde mayo pasado.

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«Sabía que podía perjudicarla profundamente» y «después de haber ayudado a su reelección, no sería yo quien iría a destruirla», dijo Santana en declaraciones ofrecidas a la Policía en el marco de un proceso de cooperación judicial y publicadas hoy en la prensa local.

Santana, preso desde marzo pasado por su presunta implicación en las corruptelas en la estatal Petrobras, reconoció que en su primera declaración ante la justicia mintió al negar que hubiera recibido parte de los pagos por la campaña de 2014 en unas cuentas que tenía en el exterior.



En su nuevo testimonio, prestado esta semana, confesó que los responsables financieros de la campaña de Rousseff depositaron al menos 4,5 millones de dólares en cuentas que mantenía ocultas en un banco suizo, lo cual puede constituir delitos fiscales e incluso de lavado de dinero.

El publicista alegó que, en su momento, el proceso que llevó al Senado a suspender de sus funciones a Rousseff «estaba comenzando» y que era consciente «del problema» que su confesión podía suponer para Rousseff «y para el propio país».

La declaración de Santana fue refrendada por su esposa, Mónica Moura, también detenida por el mismo asunto y quien declaró a las autoridades que «el país pasaba por una situación institucional muy grave» por el proceso que enfrentaba Rousseff.

«Para ser sincera, no quisimos incriminarla, porque podíamos empeorar la situación del país», dijo Moura a la Policía, también en el marco de un acuerdo de cooperación judicial con el que, junto a su esposo, busca una reducción de la pena que les será aplicada.

Santana, de 63 años, es uno de los publicistas más reconocidos del país y dirigió las campañas electorales de Luiz Inácio Lula da Silva en 2006 y de Rousseff en 2010 y 2014.

También trabajó en exitosas campañas electorales en el exterior, entre las cuales están las del fallecido presidente venezolano Hugo Chávez, la de su sucesor, Nicolás Maduro, y las que llevaron al poder al salvadoreño Mauricio Funes y al dominicano Danilo Medina.

La confesión de Santana no influirá en el proceso parlamentario que enfrenta Rousseff, suspendida de sus funciones desde el pasado mayo para responder a un juicio político por supuestos delitos administrativos en la gestión de los presupuestos.

Sin embargo, sí pudiera ser tomada en cuenta en otro proceso que tramita en la justicia electoral y se refiere precisamente a unas supuestas irregularidades en la financiación de la campaña de 2014, en la que fue reelegida.

EFE