El proyecto de ley de Movilidad, Transporte Terrestre, Tránsito y Seguridad Vial de la República Dominicana, aprobado ayer en segunda lectura en la Cámara de Diputados, prohíbe montar niños en motocicletas y establece sanciones a quienes lo hagan.

familia-en-motor



También establece que solo dos personas podrán transportarse en motos, con sus cascos protectores, y cuando se trata del servicio de “motoconcho”, con chalecos reflectores que les identifiquen, si transitan en la noche.

El proyecto, de la autoría del diputado Tobías Crespo, que fue aprobado con 139 votos favorables y uno en contra, también faculta a los ayuntamientos a establecer la locación de paradas para motoconchistas.



Los cabildos llevarán un registro de los motores que “concharán”, independiente al que hace la Dirección General de Impuestos Internos. Los ayuntamientos limitarán su cantidad y asignarán las rutas, de acuerdo con la necesidad de cada comunidad.

Prohibiciones
Cuando entre en vigencia este proyecto, que aún le falta el voto de los senadores, se obliga a que las dos personas que se movilicen en una motocicleta lleven cascos protectores.

Cuando se trate de un “concho”, en el casco debe estar el número de placa, al igual que en el chaleco. Los motoconchistas deberán estar provisto de un seguro, licencia categoría uno, sus luces y espejos retrovisores y sistema de escape de sonido como vino de fábrica.

Lo nuevo

La misma deroga la Ley número 241, del 28 de diciembre de 1967, de Tránsito de Vehículos en la República Dominicana. Crespo, presidente de la Comisión Permanente de Obras Públicas y Seguridad Vial dijo que el proyecto por más de cinco años ha sido consensuado con los distintos sectores e instituciones privadas y oficiales. Recordó que fue declarado de alto interés nacional por el Congreso, luego de hacer vistas públicas y escuchar a todos los interesados.

Dijo estar confiado de que será aprobado por sus compañeros del Senado.

En el nuevo sistema de gestión de transporte, la Oficina Metropolitana del Transporte (Omsa) y la Oficina para el Reordenamiento del Transporte (Opret) pasarán a ser empresas públicas de autogestión.

La primera sería una compañía pública de servicios de autobuses y la segunda, una prestadora de servicio de transporte ferroviario o cualquier otra modalidad

“El Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (Intrant) estaría regulando a la Omsa y a la Opret, ya convertidas en empresas públicas, operadoras de transporte”, explicó Crespo. Agregó que el Intrant regulará también a las demás empresas de transporte del sector privado. “No serían oficinas, como están ahora, sino empresas, que no es lo mismo, como la CDEEE, Seguro del Banreservas”, agregó.

Fuente Listín Diario/ Ramón Pérez Reyes