Representantes de las iglesias evangélicas en la República Dominicana pidieron hoy a los legisladores rechazar las observaciones al nuevo Código Penal planteadas por el presidente Danilo Medina, que contemplan la despenalización del aborto en algunos casos.
El presidente dominicano, Danilo Medina, vetó en diciembre pasado el nuevo Código Penal debido a la penalización del aborto en todos los supuestos, abriendo de nuevo el debate sobre este tema en el país, que registra uno de los mayores índices de muerte de mujeres relacionadas con el embarazo y el parto en la región.
En una carta enviada entonces al Congreso Nacional, pendiente de conocer nuevamente el tema, Medina propuso la despenalización de la interrupción del embarazo en caso de mala formación genética incompatible con la vida; también si el embarazo es producto de violación o incesto y en caso del aborto terapéutico.
Sin embargo, Fidel Lorenzo Merán, presidente del Consejo Dominicano de Unidad Evangélica (Codue), que agrupa a distintas iglesias evangélicas, dijo que las observaciones de Medina «son contrarias» al artículo 37 de la Constitución del país, que consagra el derecho a la vida desde la concepción hasta la muerte.
Además, aseguró, que «amplios sectores sociales no quieren que se imponga aquí esa cultura de la muerte».
Merán confió en que el Congreso Nacional «no apruebe las observaciones hechas por el Poder Ejecutivo para no provocar una violación del orden constitucional, lo que haría prolongar más la crisis respecto a la aprobación del nuevo Código Penal».
«El criterio y la consciencia del legislador sobre la protección a la vida desde la concepción, no está sujeta a la opinión o línea política coyuntural de un gobierno», subrayó el presidente de Codue.
Para Merán, «este es el momento en que la sociedad dominicana debe unirse y combatir sistemas contemporáneos que atentan contra los valores de la vida, como la industria abortista y todo lo que implica en materia económica».
«La industria de la anticoncepción y el aborto genera miles de millones de dólares y es apoyada por organismos multilaterales y agentes de la industria farmacéutica trasnacional. Esconden sus intenciones maléficas bajo el pretexto de que defienden los derechos de la mujer», afirmó.
Según el Ministerio de Salud Pública del país, los abortos inseguros provocan el 10 % de las muertes maternas en República Dominicana. EFE
