Un hombre presuntamente vinculado al islamismo usó el miércoles un coche y un cuchillo para matar a 4 personas y herir a 40 en Londres, al pie del Big Ben y junto al Parlamento británico, antes de caer abatido.




En una de las zonas supuestamente más vigiladas del mundo, donde se concentran las dependencias de los tres poderes, el sospechoso atropelló con su coche a los peatones que cruzaban el puente de Westminster, y se dirigió luego a la entrada del Parlamento, donde mató a cuchilladas a un policía antes de caer muerto él mismo.




A última hora de la noche, la policía incrementó el balance de víctimas hasta los 4 muertos y 40 heridos, aunque siguió sin desvelar la identidad del autor del ataque, que ocurrió poco antes de las tres de la tarde en una zona turística y administrativa muy concurrida.


«No voy a hacer comentarios sobre la identidad del atacante (…) pero privilegiamos la pista del terrorismo islamista», dijo a la prensa Mark Rowley, comandante de la unidad antiterrorista de Scotland Yard.


Entre los heridos, hay tres policías en estado grave, dijo Rowley, que reveló la identidad del policía muerto: el agente Keith Palmer, de 48 años.


La primera ministra Theresa May anunció que no elevará el nivel de amenaza de atentado, que se encuentra en el grado de «severo», el segundo más alto y que supone como altamente probable que haya atentados.


May tildó el ataque de «nauseabundo y perverso».


«El escenario del atentado», prosiguió, «no fue una coincidencia. El atacante eligió golpear en el corazón de nuestra capital, donde gente de todas las nacionalidades, religiones y culturas se reúne para celebrar los valores de la libertad, la democracia y la libertad de expresión».


«Nunca nos rendiremos al terror. Y nunca permitiremos que las voces del odio y el mal nos dividan», añadió May, tras presidir un gabinete de seguridad.


Un médico del Hospital de Saint Thomas, que se encuentra a 200 metros del lugar de los hechos, y que atendió a las víctimas, describió las heridas como «catastróficas».


Entre los heridos hay unos estudiantes franceses cuya vida no peligra, además de rumanos y surcoreanos. Se ignora la identidad de las cuatro personas muertas.


– Un diputado trató de salvar al policía –

El diputado conservador y antiguo militar Toby Ellwood, que perdió a su hermano en un atentado en Bali, Indonesia, en 2002, trató de salvar la vida del policía herido, pero su esfuerzo fue en vano.


«Traté de cortar el flujo de sangre y le hice el boca a boca (…), pero creo que había perdido mucha sangre», explicó Ellwood, en declaraciones publicadas por el diario The Sun.


«Tenía varias heridas, bajo el brazo y en la espalda», añadió.


Como ocurrió en 2016 en un mercado navideño en Berlín (12 muertos), y en la localidad francesa de Niza (86 muertos), un atacante se valió de un vehículo para causar estragos.


El presidente estadounidense Donald Trump, el francés François Hollande o la jefa de gobierno alemana Angela Merkel, expresaron sus condolencias y solidaridad con el Reino Unido. Además, el Parlamento escocés suspendió la votación sobre un nuevo referéndum de independencia.


Las luces de la Torre Eiffel se apagaron a medianoche para recordar a las víctimas.


– Pánico en Westminster –

El atentado dio paso a escenas de caos y pánico. La gente corría por las calles de Westminster, los diputados se encerraron en sus oficinas, y el sonido de las sirenas y los helicópteros se apoderó de todo el centro de Londres.


Una mujer fue rescatada con heridas graves del río Támesis, informó la Autoridad Portuaria.


El ex ministro polaco de Relaciones Exteriores Radoslaw Sikorski, que estaba en el lugar, y publicó imágenes en la red social Twitter, explicó que «un coche atropelló a cinco personas en el puente de Westminster». 


«Oí lo que me pareció que era una colisión, miré por la ventana del taxi, y vi a alguien por el suelo, muy mal. Luego vi a otra persona, que también estaba mal, y otras tres, una sangrando profusamente», dijo luego a la BBC.


«Estamos considerando esto como un acto terrorista mientras no tengamos otros elementos que lo contradigan», dijo rápidamente la policía. 


El ataque se produjo poco antes de las 15H00 GMT, y justo el día en que Bruselas conmemoraba el primer aniversario de los ataques que dejaron 32 muertos en el aeropuerto y el metro de aquella ciudad.


– Un área muy concurrida –

Londres sufrió en julio de 2005 unos atentados contra los transportes públicos que dejaron 56 muertos, incluyendo a los cuatro hombres que los perpetraron.


El área de Westminster, con el Big Ben, la sede del Parlamento y la mayoría de ministerios y dependencias gubernamentales, es muy concurrida por turistas y funcionarios.


La estación de metro más próxima al Parlamento, Westminster, fue cerrada al público, y la policía pidió a la gente que evitara las zonas de Whitehall, los puentes de Westminster y Lamberth, la calle Victoria y el embarcadero de Victoria, así como la zona de Embankment, para permitir el tránsito de los servicios de emergencia.