El presidente Donald Trump, que enfrenta una oleada de denuncias por una aparente tentativa de presionar al FBI y obstaculizar la justicia, alegó este miércoles que nunca hubo en el país un mandatario tratado «más injustamente» que él.
«Miren la forma en que he sido tratado recientemente, especialmente por la prensa. Ningún político en la historia, y lo digo con gran seguridad, ha sido tratado peor o más injustamente», dijo Trump a una promoción de nuevos cadetes de la Guardia Costera.
El mandatario evitó cuidadosamente hacer referencia al verdadero cataclismo político que generó en Washington la denuncia de su tentativa de presionar al FBI a que abandone una investigación sobre su ex asesor de Seguridad Nacional, Michael Flynn.
Sin embargo, dijo a los cadetes que su gobierno estaba logrando «cosas enormes en muy corto tiempo», pero añadió que no había sido elegido presidente «para servir a la prensa de Washington ni a intereses especiales».
La más reciente controversia que envuelve a la Casa Blanca estalló el martes, cuando el diario The New York Times aseguró poseer un memorando interno escrito por el ex director del FBI, James Comey, después de una conversación con Trump.
De acuerdo con ese memo, Trump le sugirió a Comey que el FBI abandone una investigación que llevaba adelante sobre Flynn y sus lazos con funcionarios rusos, y que ya le habían costado del despido.
– Desconfianza generalizada –
El 9 de mayo el propio Comey fue despedido por el presidente, quien además le advirtió por Twitter que guarde silencio y le sugirió que poseía grabaciones de todas sus conversaciones en la Casa Blanca.
En medio del clima de desconfianza generalizada, las presiones se habían concentrado este miércoles en el Congreso, y especialmente en las bancadas del partido Republicano, que hasta ahora se mantuvieron en silencio.
El presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Paul Ryan, convocó a una conferencia de prensa donde alegó que el Poder Legislativo tiene que concentrarse en hacer su trabajo.
El Congreso no debe «concentrarse en especulaciones (…) y aquí hay claramente política en juego. Nuestro papel es concentrarnos en los hechos», dijo.
«Seguiremos los hechos a cualquier lugar que nos conduzcan», añadió el legislador republicano.
Ryan también recordó que dos comisiones del Congreso investigan todas las denuncias relativas al papel de Rusia en las elecciones del año pasado.
Además, el titular de la Comisión de Supervisión en la Cámara baja, el republicano Jason Chaffetz, ya solicitó formalmente al FBI que envíe al Congreso el memo que, según el NYT, fue redactado por Comey.
La comisión de Asuntos de Inteligencia en el Senado envió este miércoles a Comey una carta invitándolo a una audiencia pública y a una privada para que testifique sobre lo ocurrido.
El martes, Comey había rechazado hablar en una sesión a puertas cerradas.
El vicedirector de esa comisión, Mark Warner, dijo este miércoles que «es difícil, para un legislador de cualquier partido, no darse cuenta que esta investigación es el asunto más serio que tenemos en manos hasta el momento».
En tanto, la embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Nikki Haley, dijo que «lo que he visto, es una cantidad de rumores y estoy esperando ver evidencias y pruebas y creo que eso es lo que todos queremos ver – si hay algo allí, muéstrenlo».
Según la Casa Blanca, Trump entrevistará a cuatro personas para ocupar el cargo de Director del FBI. Uno de ellos es el actual director interino, Andrew McCabe, y la lista incluye también al ex senador demócrata Joe Lieberman.
– «Esquizofrenia política» –
El escándalo sobre el supuesto pedido de Trump a Comey para que se olvide de Flynn es de tal magnitud que momentáneamente dejó de lado otra controversia que atormenta a la Casa Blanca desde hace varios días.
Según denuncias coincidentes, durante la reunión que había mantenido la semana pasada en el Salón Oval con el canciller ruso, Sergei Lavrov, Trump terminó por revelarle informaciones de inteligencia que eran consideradas en el máximo grado de secreto.
Trump le habría revelado a Lavrov que el grupo radical Estado Islámico (EI) planeaba ataques a Estados Unidos usando computadoras portátiles en vuelos, una información que aparentemente Washington recibió de Israel con la condición de no traspasarla a nadie.
Rusia descartó que Trump haya dado a Lavrov cualquier información reservada, y el presidente Vladimir Putin señaló que había en Washington un clima de «esquizofrenia política».
Putin dijo que estaba dispuesto a proporcionar al Congreso estadounidense una transcripción de la conversación entre Trump y Lavrov.
«¿Qué van a inventar ahora esas personas que ventilan estas tonterías? Si no entienden que perjudican a su propio país, son simplemente estúpidos. Si entienden todo, son peligrosos y deshonestos», dijo el líder ruso.
que imbecil e incompetente.