Descubrir una infidelidad puede sumirnos en un profundo estado de depresión, el cual nos lleva a cometer imprudencias que pueden costarnos la vida.
Al parecer, la propia amante le envió imágenes sexuales explícitas junto a su marido, lo que provocó que consumiera gran cantidad de alcohol y drogas, muriendo así al día después de recibir las fotografías.
No obstante, años antes, en 2010, la joven Cunningham ya había mostrado intenciones de terminar con su vida, ya que padecía “ansiedad extrema”, en palabras de su hermana Kim Dodd, “la relación tanto con su marido como con el alcohol era destructiva. Era adicta, no podía vivir sin él”, indicaba.
Fuente: https://www.ideal.es/ –
Qué horror.