Descubrir una infidelidad puede sumirnos en un profundo estado de depresión, el cual nos lleva a cometer imprudencias que pueden costarnos la vida.



 
Así le ha ocurrido a Sarah-Jane-Cunningham, una mujer de 38 años de Norwich, Inglaterra, que tras descubrir que su marido le era infiel con su mejor amiga no dudó en consumir cocaína en exceso hasta provocarse una sobredosis que la condujo irremediablemente a la muerte.

Al parecer, la propia amante le envió imágenes sexuales explícitas junto a su marido, lo que provocó que consumiera gran cantidad de alcohol y drogas, muriendo así al día después de recibir las fotografías.

A pesar de ello, los forenses han descartado que la mujer haya intentado suicidarse, «la sobredosis fue un intento de comunicar a su marido sus frustraciones en lugar de un intento de morir», explicaban.



No obstante, años antes, en 2010, la joven Cunningham ya había mostrado intenciones de terminar con su vida, ya que padecía “ansiedad extrema”, en palabras de su hermana Kim Dodd, “la relación tanto con su marido como con el alcohol era destructiva. Era adicta, no podía vivir sin él”, indicaba.

Fuente: https://www.ideal.es/ –