Los seres humanos y los grandes simios no son los únicos capaces de planificar, tal y como se creía hasta ahora, pues un nuevo estudio ha descubierto que los cuervos también están dispuestos a renunciar a una recompensa inmediata para obtener algo mejor en el futuro.
La tarea cognitiva compleja de planear el futuro se había encontrado casi exclusivamente en seres humanos y otros simios, pero algunos córvidos, familia de aves que incluye al cuervo, también han demostrado su habilidad para planificar más allá del presente, si bien este hallazgo se restringe al aprovisionamiento de alimentos.
Puesto que los córvidos y los grandes simios no comparte un ancestro común desde hace más de 300 millones de años, los resultados del estudio sugieren que las capacidades cognitivas de «planificación» que comparten se dieron en las aves en un camino evolutivo diferente.
El autor principal de estudio, Can Kabaday, de la Universidad sueca de Helgonavagen, se pusieron como objetivo conocer mejor la capacidad de los cuervos para planificar el futuro, para lo que realizaron una serie de experimentos.
Así, los cuervos fueron entrenados para utilizar una herramienta que servía para abrir una caja en la que había una recompensa, tras lo que se les daba la dispositivo, pero sin el utensilio para acceder a ella.
Finalmente, se retiraba la caja y una hora más tarde se les mostró de nuevo a los pájaros la herramienta junto a otros objetos de distracción.
Los resultados del estudio indican que prácticamente todos los cuervos escogieron la herramienta correcta para abrir la caja y, cuando 15 minutos después se les presentó la caja, usaron la herramienta para abrirla, hubo una tasa de éxito del 86 %.
Además se observó un 78 % de aciertos en los experimentos en que los cuervos tenían que emplear una ficha para intercambiarla por una recompensa.
En otra prueba tenían que elegir entre la herramienta para abrir la caja, otras de distracción y una recompensa inmediata -solo podían elegir una- que era menos atractiva para los cuervos que la que podía haber en la caja.
En un escenario de control en el que no se facilitaba a los pájaros la herramienta o la ficha correcta, todos pájaros optaron por quedarse con la recompensa inmediata.
Sin embargo, cuando sí se les ofrecía la herramienta o ficha necesaria para lograr una recompensa mejor, en un 73 % de la pruebas los cuervos se quedaron con ellas.
La recompensa inmediata les atrajo menos que la de la caja, lo que demuestra «un nivel de autocontrol en los pájaros similar a la que se observa en los simios», indica el informe. EFE