Los crecientes arrestos en los tribunales de inmigrantes que muchas veces han sido testigos o víctimas de un crimen ponen en peligro la seguridad pública y deben terminar, afirmó el jueves el fiscal del estado de Nueva York, Eric Schneiderman.

El fiscal urgió a la agencia migratoria ICE considerar a las cortes como un «lugar seguro» -como las escuelas, los hospitales o los sitios de culto- para impedir que por miedo a ser deportados los inmigrantes dejen de denunciar crímenes o de colaborar con la policía.



Los arrestos de inmigrantes dentro de las cortes del estado de Nueva York se han multiplicado por cinco en relación a 2016, y suman unos 60 casos desde enero, cuando Donald Trump asumió la presidencia, según la fiscalía.



«Tener como blanco a inmigrantes que van a la corte es socavar la justicia. Es hora de sacar al ICE de nuestros tribunales», dijo Schneiderman en una conferencia de prensa en Brooklyn junto al fiscal del distrito, Eric González, y representantes de varias ONG de defensa de los inmigrantes.

El fiscal de Brooklyn afirmó que los inmigrantes están atemorizados.

«Voy a pedir a ICE que se abstenga de arrestar a víctimas y testigos», dijo González. «Eso pone en peligro nuestra seguridad pública».

Lee Wang, del Proyecto de Defensa de Inmigrantes, contó que los agentes migratorios entran en general a las cortes de a dos, vestidos de civil. «Muchas veces no se identifican ni muestran ninguna orden de arresto», relató.

Más de 65.000 extranjeros residentes en el país sin documentos o sospechosos de no contar con ellos han sido arrestados por ICE desde que comenzó el gobierno Trump, un aumento de casi 40% en relación a los primeros siete meses del año pasado.

Los arrestos «no criminales» de indocumentados se han más que duplicado, pasando de 4.200 en 2016 a más de 10.800 en lo que va de 2017, según cifras de ICE.

Por otro lado, el fiscal general Jeff Sessions anunció este jueves que las ciudades estadounidenses que no incrementen esfuerzos para detener a inmigrantes sin papeles que hayan cometido crímenes no podrán participar en un nuevo programa de entrenamiento.

Trump ha prometido construir un muro en la frontera con México y deportar a más de dos millones de los 10 millones de indocumentados que viven en el país y apoya un nuevo proyecto de ley que restringiría a la mitad la inmigración legal a Estados Unidos en 10 años, al reducir los permisos de residencia para familiares.