Un viajero fue detenido por la policía china en una estación de autobuses tras descubrirse dos brazos humanos en su equipaje durante un control de seguridad, se informó este martes.

No obstante, el protagonista de este hecho tan poco común probablemente no tendrá que enfrentar a la justicia.



El quincuagenario se aprestaba a abordar un autobús la semana pasada en la estación de Duyun, una pequeña ciudad de Guizhou (suroeste de China), cuando las autoridades hicieron el macabro descubrimiento, informa el diario regional Chongqing Chenbao.



Detenido por las fuerzas del orden como sospechoso de asesinato, el hombre explicó que los miembros pertenecían a su hermano, quien sufrió su amputación a causa de una electrocución accidental.

Sin embargo, la tradición en China impone enterrar o incinerar el cadáver de un difunto íntegro, con sus miembros al completo, con la finalidad de asegurar su porvenir en el más allá.

El hermano del viajero le había encargado transportar sus brazos amputados a su pueblo natal, con la finalidad de que fueran preservados ante la lejana perspectiva de su funeral.

La policía finalmente puso al hombre en libertad, tras comprobar la veracidad de sus explicaciones ante el establecimiento hospitalario local.

Contactado por la AFP, un empleado de la estación de autobuses confirmó el incidente en sus grandes líneas.

Si bien el hombre no sería juzgado, probablemente se le imponga una sanción administrativa en forma de una multa, puesto que está prohibido transportar órganos o partes humanas en medio públicos «por razones de higiene».