Alemania pidió «moderación» este miércoles a Estados Unidos y Corea del Norte después de la «escalada retórica» entre el presidente Donald Trump y las autoridades norcoreanas que se amenazaron mutuamente de represalias militares.

«Seguimos con una gran preocupación la escalada retórica en torno a la península coreana, la situación es realmente seria» y «en consecuencia llamamos a todas las partes a la moderación», declaró el portavoz del ministerio alemán de Relaciones Exteriores Martin Schäfer.



El ministro dijo que Berlín estaba convencido de que una «opción militar» no podía ser «la respuesta en la búsqueda de una región libre de armas nucleares».



El jefe de la diplomacia alemana instó a la comunidad internacional a «aplicar totalmente» las últimas sanciones contra Corea del Norte aprobadas por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.

Además respaldó la petición del secretario de Estado estadounidense, Rex Tillerson, de reanudar las negociaciones con Pyongyang si detiene sus ensayos de misiles balísticos.

«Todos debemos continuar nuestros esfuerzos diplomáticos -es la única manera de asegurar que la amenaza del programa ilegal de armas nucleares de Corea del Norte pueda ser contenida», añadió.

Schäfer dijo que Alemania consultaría con sus socios, incluido Estados Unidos y China, «para encontrar el enfoque adecuado para enfrentar el existente peligro para la región y para el mundo que plantean las amenazas y la proliferación nuclear de Corea del Norte».

Igualmente reiteró que aunque el llamado a la moderación iba dirigido tanto a Washington como a Pyongyang, Alemania veía a Corea del Norte como un claro «provocador en este caso y la fuente de nuestras preocupaciones».

Una portavoz de la canciller, Angela Merkel, considerada como el líder más influyente de la Unión Europea, subrayó las preocupaciones de Berlín.

«El objetivo del gobierno alemán es evitar una mayor escalada militar y resolver pacíficamente los conflictos en la región del Pacífico Norte», declaró la portavoz Ulrike Demmer.

El presidente estadounidense, Donald Trump, intensificó su retórica contra Corea del Norte el martes, prometiendo «fuego e ira» por su programa armamentístico.

Corea del Norte elevó la apuesta unas horas después, asegurando que estaba considerando atacar con misiles bases militares estadounidenses en la isla de Guam.