El ejército de Canadá comenzó a instalar carpas este miércoles cerca de su frontera, para dar cobijo a una oleada de refugiados haitianos que llegan al país por temor de ser expulsados de Estados Unidos.

Las carpas, que están siendo colocadas en la ciudad de Saint-Bernard-de-Lacolle, 60 kilómetros al sur de Montreal, tienen luz y sistema de calefacción y servirán para acomodar temporalmente hasta a unos 500 solicitantes de asilo, dijo el ejército en un comunicado.



La medida fue adoptada tras una reunión del canciller haitiano, Antonio Rodrigue, y la ministra para los haitianos viviendo en el exterior, Stephanie Auguste, con la responsable de Inmigración de Quebec, Kathleen Weil, para hablar sobre el fenómeno y las necesidades de los solicitantes de asilo de ese país que están llegando a Canadá.

Muchos de esos haitianos llevaban años viviendo en Estados Unidos, pero ahora temen ser expulsados luego de que el presidente Donald Trump dijera que no extenderá el asilo temporal que había sido concedido a 60.000 haitianos, afectados por el devastador terremoto que afectó ese país en 2010. Un estatus especial que expirará al final de este año.



Desde julio, más de 2.500 haitianos han salido de Estados Unidos y buscaron asilo en Canadá, cruzando a pie la frontera hacia la provincia francófona de Quebec.

El estadio olímpico de Montreal está siendo usado para alojar a algunos de los recién llegados y un hospital clausurado está siendo reabierto para acomodar a más solicitantes de asilo.