Estados Unidos no descarta descertificar a Colombia como socio en la lucha antidrogas, luego de evaluar «seriamente» hacerlo tras el aumento «récord» en la producción de cocaína en ese país, dijo el presidente estadounidense Donald Trump en un documento emitido el miércoles.

«El gobierno de Estados Unidos consideró seriamente designar a Colombia como un país que no pudo cumplir con sus obligaciones en virtud de los acuerdos internacionales contra el narcotráfico», indicó el mandatario en un memorando de la Casa Blanca que anualmente designa a los países con mayor producción o tránsito de drogas.



El incumplimento de Colombia se debe «al extraordinario crecimiento del cultivo de coca y la producción de cocaína en los últimos tres años, incluyendo el cultivo récord en los últimos 12 meses», dijo Trump en este documento, emitido con miras al año fiscal 2018, que comienza en octubre.



Trump apuntó que Colombia no perdió finalmente su certificación de aliado de Estados Unidos en el combate a las drogas por los esfuerzos de la fuerza pública en ese sentido y por el reinicio de la erradicación de cultivos, que había disminuido de manera considerable desde 2013.

«Sin embargo, mantendré (la descertificación) como una opción y espero que Colombia realice progresos significativos en la reducción del cultivo de coca y la producción de cocaína», señaló Trump.

El memorando, dirigido al Departamento de Estado, incluye a 22 países vinculados a la producción o tráfico de drogas ilícitas. De éstos, solo Bolivia y Venezuela fueron considerados nuevamente negligentes en su lucha antinarcóticos en virtud de los acuerdos internacionales.

El martes, William Brownfield, responsable de la lucha antinarcóticos en el Departamento de Estado, expresó la «profunda y creciente preocupación» del gobierno de Trump por el aumento de la producción de cocaína en Colombia, que atribuyó a las negociaciones para acabar con más de medio siglo de conflicto armado con las FARC.

Colombia es el origen del 92% de la cocaína incautada en Estados Unidos, dijo en una audiencia en el Senado, y deploró que entre 2013 y 2016, justo cuando se negociaba el pacto de paz -apoyado por Washington-, el cultivo de coca en Colombia aumentara más de 130%, pasando de 80.500 hectáreas en 2013 a 188.000 hectáreas en 2016.

La exguerrilla FARC es «el principal facilitador de la actual situación de narcóticos en Colombia», afirmó.

Las FARC, que hasta completar su desarme a mediados de agosto fueron el mayor grupo rebelde de América, han admitido haber usado el narcotráfico como fuente de financiación para la conflagración.

Pero en el histórico pacto de paz que firmaron en noviembre pasado se comprometieron a ayudar al Estado a combatir el tráfico de drogas, algo que Washington cuestiona porque para la ley estadounidense, las FARC siguen siendo una Organización Terrorista Extranjera (FTO en inglés).