Nueva York reveló hoy  una iniciativa que haría que miles de edificios de la ciudad fuesen más eficientes en materia de energía, el último paso en el esfuerzo de la ciudad por reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero.

El plan haría que los dueños de unos 14.500 edificios que abarcan una superficie de 2.300 metros cuadrados modernizaran sus calderas, sus calentadores de agua, sus techos y ventanas so pena de enfrentar fuertes multas anuales de acuerdo al tamaño del edificio, explicó la alcaldía en un comunicado.



Un rascacielos como el icónico edificio Chrysler tendría que pagar una multa de unos 2 millones de dólares si excede los parámetros prefijados en el uso de energía.



Según las nuevas reglas, los dueños de los edificios tendrán que ajustarse a estos estándares para el año 2030.

«Debemos terminar con la dependencia de nuestros edificios de combustibles fósiles aquí y ahora», afirmó el alcalde demócrata Bill de Blasio en el comunicado, agregando que estas medidas se llevarán a cabo «para honrar el Acuerdo de París».

Estos 14.500 edificios acumulan el 24% de las emisiones de gases de efecto invernadero de toda la ciudad, de acuerdo con la oficina del alcalde.

Por otra parte, el consumo de combustibles fósiles a través de calderas y calentadores de agua es la principal causa de las emisiones de gases en la ciudad: 42% del total.

Con las nuevas medidas las emisiones se reducirán en 7% para 2035.