La justicia estadounidense arrestó y acusó el martes a 10 personas, incluidos entrenadores de básquetbol universitario como la exestrella de la NBA, Chuck Person, y un alto dirigente de Adidas de recibir o pagar sobornos para encaminar a jugadores liceales a determinadas universidades.

Los detenidos están acusados de los delitos de fraude y corrupción tras una investigación de dos años que contó con agentes encubiertos y cientos de grabaciones secretas, informó el departamento de Justicia.



«La foto del básquetbol universitario que pintan los cargos no es bonita: entrenadores en algunos de los mejores programas del país aceptando sobornos en efectivo, agentes y asesores rodeando futuras promesas como coyotes, y empleados de una gran compañía deportiva transfiriendo efectivo a familias de reclutas liceales» (estudiantes secundarios), dijo el fiscal de Manhattan, Joon Kim, en un comunicado.



– Explotadores de sueños –

Los acusados «explotaron los sueños de estudiantes atletas» para «enriquecerse a través de sobornos y fraude» en un ataque al espíritu del deporte amateur, añadió.

Aprovechándose de la confianza que tenían en ellos los jugadores, los entrenadores hacían que contrataran a un asesor o un agente a cambio de sobornos de 13.000 a casi 100.000 dólares cada uno, también a veces a cambio de pagos a las familias, dijo el fiscal en una conferencia de prensa.

Uno de los cuatro técnicos acusados es Chuck Person, entrenador adjunto del equipo de básquet de la universidad de Auburn. Durante los años 80 y 90, este jugador participó en más de 900 partidos en la NBA, donde era muy conocido.

Otro entrenador acusado, Anthony Bland, decía a asesores y agentes: «Puedo definitivamente moldear a los jugadores y ponerlos en vuestra falda», contó el fiscal.

– Adidas incriminada –

Según una de las tres actas de acusación difundida por la fiscalía federal de Manhattan, Jim Gatto, director de marketing deportivo global para básquet en Adidas, se puso de acuerdo con entrenadores para pagar a atletas liceales a fin de que jugaran en universidades auspiciadas por esa marca de indumentaria deportiva.

En uno de los casos, Gatto y otros acusados son sospechosos de haber pagado 100.000 dólares a la familia de un basquetbolista en edad liceal, no identificado, para convencerlo de anotarse en una universidad de Kentucky.

La acusación no identifica a la universidad. La prensa estadounidense cree que puede ser la Universidad de Louisville, que firmó un contrato de auspicio de 160 millones de dólares con Adidas en agosto.

Si se confirma, sería un nuevo golpe duro para esta universidad, ya sacudida por un escándalo sobre sus métodos de reclutamiento de basquetbolistas, que incluía entre otros el servicio de prostitutas para hacer la diferencia.

«Hoy nos enteramos de que investigadores federales arrestaron a un empleado de Adidas» pero «no estamos al tanto de ninguna mala conducta y cooperaremos totalmente con las autoridades para entender más», dijo el martes a la AFP una portavoz de Adidas en Estados Unidos.

Los dos principales deportes universitarios, básquet y fútbol americano, generan millones de dólares por año para las universidades, para la organización NCAA que maneja los campeonatos universitarios y para los entrenadores.

Pero los jugadores de la NCAA no pueden recibir ni un peso. Las mayores compañías de ropa deportiva luchan por conquistar auspicios de las universidades con mejores jugadores porque ganan con ello una enorme visibilidad.

«Los arrestos de hoy deben servir de advertencia a aquellos que conduzcan negocios de esta manera en el mundo del deporte universitario», dijo por su lado el director adjunto del FBI William F. Sweeney en un comunicado.