Nueva York. Onasi Onolio Rojas, el dominicano que se hizo viral en las redes por transmitir en vivo en facebook live, mientras manejaba a 114 millas por hora (mph), y estrellándose contra un camión, fue arrestado otra vez en Providence, ahora por volver a conducir a alta velocidad y con licencia suspendida.
La Policía Estatal de Rhode Island dijo el viernes que Rojas, de 21 años de edad, provocó otro accidente en una carretera, en la ruta I-95 Sur, poco antes de las 3.30 de la tarde.
Indica el periódico El Nuevo Diario que esta no es la primera vez que Rojas ha perdido su licencia. Los registros de la corte muestran que su permiso se ha suspendido varias veces en los últimos años por varias infracciones de tráfico, incluido el exceso de velocidad.
Esta vez, Rojas había perdido su licencia a principios de este año debido al incidente que transmitió en Facebook Live.
La Policía Estatal dijo que Rojas se inmiscuyó entrando y saliendo del tráfico a velocidades que alcanzaron las 114 mph el 30 de noviembre, hasta que se estrelló contra el camión.
Rojas no se opuso a los cargos por conducción imprudente y la con licencia suspendida o revocada. Se le ordenó cumplir seis meses en prisión domiciliaria, y un juez del Tribunal de Tránsito le suspendió su licencia por dos años, retroactivo a enero, luego de declararlo culpable de enviar mensajes de texto mientras conducía.
Luego llegó el jueves, cuando los policías estatales dijeron que lo encontraron al volante de un automóvil que se estrelló contra otro automóvil.
Un fiscal de la Policía Estatal no reveló más información sobre el accidente, pero Rojas fue llevado al hospital de Rhode Island para recibir tratamiento por lesiones.
Aunque su camiseta decía “Pawtucket”, Rojas ahora vive en Providence en el edificio de la avenida 406 Adelaide. Hablando a través de un intérprete en español, al principio pareció confundido en su comparecencia el viernes en el Tribunal del Distrito de Providence y negó su identidad y afirmó que no sabía que su licencia había sido suspendida.
Rojas se declaró inocente, y el juez Anthony Capraro le impuso una fianza de $1,000 dólares y lo citó para comparecer de nuevo el 24 de octubre.
