Buena parte del éxito de una compañía, recae en los hombros de su CEO. En este sentido, en la mayoría de los casos, la diferencia entre las compañías que más éxito tienen, en comparación a otras que pasan desapercibidas por el mercado, suele estar en relación a estas figuras empresariales.
Ser CEO, no es disfrutar de un puesto sencillo. Estamos ante puestos de gran responsabilidad, en donde cuyas decisiones, marcan el devenir de las empresas y principalmente, se convierten en la cabeza visible con respecto al mundo y a los propios clientes de la compañía, así como inversores, parte también importante del entramado empresarial.
América Latina, tiene el honor de tener entre sus compañías, a una buena cantidad de empresarios bastante sobresalientes. Esto hace muchas empresas es estos países, tengan cada vez más presencia dentro del mercado internacional.
No sería justo seguir con estos apartados, sin destacar la figura de Julio Carlos Porras Zadik, exitoso empresario, natural de Guatemala, que a sus 42 años, se convirtió en el nuevo CEO de Claro Argentina, gracias a su dilatada trayectoria en el mundo empresarial. Con esta incorporación, Claro, pretende establecerse en la vanguardia de las telecomunicaciones, aprovechando la dilatada experiencia de Julio Carlos y sus habilidades para conectar con los clientes.
Como se puede observar, convertirse en CEO, no es algo que se encuentra al alcance de cualquier y es que para ello, aparte de tener un buen currículo profesional, hacen falta algunas cualidades humanas que no se dan en todo el mundo. Dependiendo del tipo de persona, pese contar con una mayor o menor preparación, si no se dan esta serie de características, nunca podrá llegar a ser un buen CEO y es que cuando pensamos en ese puesto, tenemos que tener ante nosotros una persona líder, carismática, que sepa conectar con la gente y llevar el rumbo de la empresa.
Personalidad de un CEO exitoso
Un buen CEO, tiene que ser un buen comunicador y poder contar con la empatía suficiente como para poder conectar con todas las personas de la empresa, desde los directivos que trabajan al más alto nivel, hasta con los trabajadores de primera línea.
Se trata de una persona que debe de dar ejemplo. Esto es ser un líder. El CEO representa todos los valores de la compañía, es la figura visible de la misma, por lo que sus actos, tendrán consecuencias en todas las facetas. No puede llegar tarde a trabajar por ejemplo, o debe de mostrar diligencia con los empleados, conseguir ser un buen motivador y hacer que todo el grupo humano que conforma la empresa, se sientan a gusto y formen parte de la compañía.
Todo esto de puertas para adentro, pero con respecto la imagen que debe dar al exterior, es importante aparentar seguridad y confianza. Si la empresa logra transmitir estos valores, se le puede augurar un buen futuro empresarial, ligado a la buena percepción que tendrá el mundo de la misma. Ser CEO no es fácil, aunque conociendo a gente como Julio Carlos, llegue a parecer una tarea sencilla.