El Papa Francisco recibió este miércoles un Lamborghini blanco y amarillo, como la bandera vaticana, pero decidió que no lo usará y lo pondrá a subasta para organizaciones de beneficencia.

El Lamborghini Huracán, que en promedio se vende por más de 200,000 dólares, fue firmado por el pontífice afuera de su residencia en la Santa Sede y será subastado por Sotheby’s.



Entre los proyectos que el Vaticano apoyará con lo recaudado está la ayuda a los cristianos para que regresen a reconstruir sus hogares en la Meseta de Nínive en Irak, que fueron destruidos por militantes del Estado Islámico.



Fuente expansion.mx