Shakira y Gerard Piqué no atraviesan por su mejor momento personal, tampoco profesional, pero eso es otro cantar.

La cantante y el futbolista llevan varios meses tratando de salir al frente de los rumores que aseguran que pasan por un bache en su relación, algo que ellos siempre desmienten a través de tiernas fotografías familiares.



Sin embargo, hay cuestiones que se les escapa de las manos, como así ha sido ahora, cuando la revista ‘Cuore’ ha publicado en el kiosco rosa de este miércoles un amargo episodio en el que narra una discusión en plena calle y en presencia de sus dos hijos.



La pareja había quedado para almorzar en la popular crepería de Barcelona ‘Crep Nova’. Llegaron por separado. Primero lo hizo Shakira, que quiso eludir la atención de los viandantes utilizando ropa deportiva y dejando su rostro al descubierto pero sin maquillaje, con la esperanza de que pocos fueran los que reparasen en su presencia.

Prefirió esperar en la puerta del local a que su novio llegase, que apareció minutos después en compañía de sus dos hijos, Milan y Sasha. El saludo entre ambos fue todo, menos cordial.

Nada más coincidir en las puertas del establecimiento y tal y como destaca la citada publicación, Shakira recibió de mala gana a su chico. Este, cansado, le agarró con brusquedad la muñeca y accedieron al interior de la crepería seguido de sus hijos. La revista continúa narrando la escena, asegurando que el futbolista pidió para comer un gran plato de pasta, mientras que la cantante optó por no probar bocado al encontrarse triste y visiblemente enfadada.

Según confesaron después algunos de los presentes a ‘Cuore’, poco después de pedir los platos Shakira rompió a llorar y comenzó a discutir con el padre de sus hijos. Le recriminó entre lágrimas a Piqué que siempre llega tarde y con malas caras, algo que le dolía mucho. El jugador del Barcelona, abochornado por la escena que estaban protagonizando, le echó en cara a su chica que estaba montando un espectáculo y que todos los presentes les estaban mirando, incluidos sus hijos, que presenciaban la escena en silencio.

Indica msn.com que la tensión duró durante la comida y también en la sobremesa. Al salir, cada uno tomó caminos por separados y la despedida fue tan fría como la llegada.

¿Hay crisis? Eso parece, pero seguramente la pareja aproveche estos nuevos rumores para lanzar una tierna estampa en las redes sociales a modo de cortina de humo que entretenga a los medios, mientras sus vidas continúen siento tan normales como la de cualquier otro. Y es que las discusiones de pareja es algo habitual, pero no todos se ven obligados a dar explicaciones públicas sobre ellas. Ellos tampoco, aunque así hagan.