Si tu médico te pregunta cuántas bebidas consumes cada día, hay buenas razones para decirle la verdad. Y ahora, ante la proximidad de las fiestas de Navidad y Año Nuevo, el consumo de alcohol se incrementa, hay más tentaciones y uno puede llegar a perder el control de lo que bebe.

Beber mientras tomas fármacos para la depresión, la diabetes o la presión arterial alta, te pone en riesgo de interacciones dañinas entre el alcohol y las drogas.



«Debido a que es tan accesible y una parte tan arraigada de nuestras vidas sociales, la gente olvida que el alcohol es una droga potente» dice el especialista en medicina familiar, Dr. Donald Ford, de Cleveland Clinic. «Interactúa con muchos de los mismos sistemas que los medicamentos recetados afectan».



Los adultos mayores tienen más riesgo

Un estudio de los Institutos Nacionales de Salud (NIH) sobre más de 26,000 adultos mayores de 20 años, encontró que más del 40% bebe regularmente mientras toma medicamentos que interactúan con el alcohol. Y no deberían.

Los adultos mayores fueron los peor calificados. Casi el 78% de los mayores de 65 años que consumen bebidas alcohólicas de 4 a 7 veces por semana, informaron haber tomado medicamentos que interactúan con el alcohol.

Ellos son los que están en mayor riesgo. No sólo los adultos mayores son más propensos a tomar múltiples medicamentos para enfermedades crónicas, sino que el envejecimiento también ralentiza el metabolismo, dando a los fármacos como el Valium -que se procesa lentamente- más tiempo para causar problemas.

¿Cuáles son los fármacos más peligrosos de mezclar con alcohol?

El alcohol puede potenciar peligrosamente los efectos de un medicamento o hacerlo impotente. «El medicamento puede ser menos efectivo. O puede subir a niveles tóxicos, porque el alcohol aumenta el efecto de la medicación «, dice el Dr. Ford. Por ejemplo:

• Si tomas aspirina mientras bebes, aumenta el riesgo de sangrado del estómago o los intestinos.

• Si bebes mientras tomas grandes dosis de paracetamol para el dolor, puedes desarrollar daño hepático.

• Si combinas alcohol con ciertas pastillas para dormir, analgésicos recetados, antidepresivos o fármacos recetados contra la ansiedad, puede ser fatal.

Los medicamentos más recetados que interactúan con el alcohol, afectan tu sistema nervioso central o el sistema cardiovascular. Éstos incluyen: drogas para la presión arterial, relajantes musculares y para la diabetes, para el colesterol y los fármacos antipsicóticos.

Es importante que seas honesto con tu médico sobre la cantidad y la frecuencia con la que bebes. «No estamos aquí para juzgar. Necesitamos esta información crítica para tratarte de manera efectiva y segura» aconseja Ford.

Si bebes alcohol incluso en raras ocasiones, asegúrate de que tu médico esté al tanto de esto cuando te recete un medicamento nuevo.

El Dr. Ford agrega que las preocupaciones sobre las interacciones entre medicamentos serán aún más importantes a medida que la marihuana se legalice en todo el país.

Fuente Holadoctor.com