A dos semanas de que fuera apagado el sistema de vigilancia del aeropuerto de La Romana para permitir que un avión procedente de Colombia aterrizara con 500 kilos de cocaína, que luego se enviaron a Estados Unidos y Europa, las autoridades no han revelado los detalles de las investigaciones a doce militares apresados con relación al hecho.

El Ministerio de Defensa, la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) y demás cuerpos de inteligencia y seguridad del Estado, en rueda de prensa prometieron “identificar, no apañar a los involucrados y enviar ante a la justicia a los que resultaren responsables sin tomar en cuenta cargos ni rangos”.



Indica el periódico El Nacional que Con relación a los 500 kilos de cocaína, se encuentran detenidos el coronel Domingo Figuereo Heredia, de la Fuerza Aérea de República Dominicana (FARD), quien era el jefe del Cuerpo Especializado en Seguridad Aeroportuaria y Aviación Civil (Cesac), y el teniente coronel Robles Ramírez Pimentel, del Ejército de República Dominicana (ERD), quien se desempeñaba como encargado de la DNCD en el aeropuerto de La Romana.



Además, hay otros diez militares y policías detenidos, así como más de 10 civiles que laboran como empleados de la terminal aérea de La Romana.

Los investigados, afirmó la fuente de irrefutable crédito, son además de los dos coroneles, un mayor, dos capitanes, varios tenientes, sargentos y rasos, así como empleados del aeropuerto de La Romana, que trabajan en la rampa, maleteros, personal administrativo, del sistema de cómputos y de Migración.

El informante subrayó que las investigaciones han arrojado que el alijo de droga se trajo del país suramericano en el avión matrícula HK4909G, procedente de Cartagena, Colombia, la comisión admitió que investiga a varios oficiales que “tumbaron” el sistema de monitoreo de la terminal aérea de La Romana, para permitir el aterrizaje y despegue del avión con la droga.

Una fuente militar aseguró a El Nacional que para permitir la operación y el descenso de la aeronave que trajo los 500 kilos de cocaína, los cárteles sobornaron a militares y a civiles de servicio en la terminar, con más de 15 millones de pesos, de los cuales a un solo coronel le tocaron 11 millones.

Trascendió, además, que la droga introducida en la aeronave fue sacada del país en dos partidas, en aviones que iban destinados a Estados Unidos y a Europa.
A las investigaciones también se unieron agentes de la DEA, organismo estadounidense que la fuente anotó, fue quien dio la alerta a las autoridades dominicanas de que por el aeropuerto de La Romana, se estaba enviando en aviones droga.

La comisión que inició la investigación la integran distintos departamentos de inteligencia de los organismos del Estado, los cuales han realizado pesquisas desde el pasado 29 de noviembre, día en que fue “tumbado” el sistema de vigilancia y se detectó el complot que permitió el tráfico de los 500 kilos de cocaína.

La fuente dijo que ya la comisión prácticamente tienen en su fase final las experticias, y que en las próximas horas rendirá un informe a los altos mandos militares.