Un tren se descarriló este lunes sobre una autopista en el estado de Washington -noroeste de Estados Unidos- dejando varios heridos y fallecidos.

«Emergencia, emergencia, hemos caído», se escucha en el audio del operador del tren 501 de Amtrak, la red estatal interurbana de trenes de pasajeros, que cubría la ruta Seattle-Portland. «Tenemos vagones por todos lados y abajo en la autopista».



Cinco tripulantes y 77 pasajeros iban abordo de este tren que hacía un viaje inaugural por unas vías modernizadas.



De los 12 vagones y dos locomotoras, 13 terminaron fuera de los rieles y al menos dos cayeron sobre la carretera, junto a ejes y ruedas de tren y otros escombros de la destrucción.

Cinco carros y dos camiones fueron impactados.

Otros vagones destrozados estaban regados entre los árboles de un bosque, donde imágenes de la televisión mostraban a los bomberos buscando sobrevivientes.

«Hay un par de vagones que no son seguros para hacer búsquedas. Sabemos que no hay nadie con vida dentro», indicó el portavoz del sheriff del condado de Pierce, Ed Troyer, sin ofrecer un balance oficial de fallecidos.

El canal local KOMO dijo que al menos seis personas murieron y decenas fueron llevados a hospitales.

«Es bastante espantoso», dijo más temprano Troyer al asegurar que entre las víctimas fatales no figuran conductores de la transitada autopista Interestatal 5, que se extiende desde la frontera de Estados Unidos con Canadá hasta la de México.

El tramo del incidente estará cerrado por lo menos por el resto del lunes, impactando también el tránsito.

– Crujidos, gritos –

El accidente se registró a las 7h40 locales (15h40 GMT) entre las ciudades de Tacoma y Olympia, en una línea ferroviaria con nuevas locomotoras a través de vías que fueron modernizadas con rieles y señalización para prestar un servicio de alta velocidad.

El servicio Amtrak Cascades es propiedad de los estados de Washington y Oregon y la vía férrea donde ocurrió el accidente era usada para transporte de carga y militar.

Las millonarias renovaciones permitirían viajes de alta velocidad con pasajeros y este lunes era «el primer día de uso con público después de días de inspecciones y pruebas», según un comunicado del departamento de Transporte de Washington.

«Habíamos pasado la ciudad de DuPont y parecía que íbamos a tomar tomar una curva», indicó Chris Karnes, uno de los pasajeros, al canal KIRO-TV de CBS.

«De repente escuchamos ruido de crujidos y sentimos que nos dirigíamos hacia una colina. Lo siguiente que sé es que éramos lanzados al frente de nuestros asientos, las ventanas se rompen, nos detenemos y hay agua. La gente gritaba», añadió Karnes, que además es presidente de un grupo comunitario de asesoría sobre transporte en Pierce.

Varios fanáticos de trenes estarían abordo de este viaje inaugural.

– Sin sistema de control –

Los nuevos trenes de Amtrak Cascade, del fabricante alemán Siemens, incluyen el sistema Control Positivo de Trenes (PTC), que detiene el tren en situaciones peligrosas, pero que no estaba activado en esta línea de trenes, según el departamento de Transporte del estado de Washington (WSDOT) y el presidente de Amtrak Richard Anderson, que evitó comentar la velocidad a la que iba el tren en el momento del accidente.

Autoridades locales habían expresado su preocupación sobre viajes de alta velocidad -hasta 127 km/h- en zonas pobladas.

Don Anderson, alcalde de Lakewood, un suburbio de Tacoma, dijo al canal KOMO que advirtió al WSDOT que eran necesarias más medidas de seguridad. «Vuelve cuando haya un accidente y trata de justificar no haber puesto esas mejoras», habría dicho.

El presidente Donald Trump expresó en un acto oficial sus «más sinceras condolencias y oraciones por las víctimas» y dijo que el incidente es una razón más «para comenzar a arreglar inmediatamente la infraestructura».

«Siete billones de dólares gastados en el Medio Oriente mientras nuestras calles, puentes, túneles, vías férreas (y más) se desmorona. No por mucho más», escribió antes en Twitter.

Ocho personas murieron cuando un tren se descarriló en mayo de 2015 en Filadelfia. Iba muy por encima de la velocidad en una curva. En ese entonces, analistas dijeron que el PTC hubiera prevenido el accidente.