La situación:
En 1999, una rubia que cantaba R&B sacó una canción sobre su amor por las tangas. Era una canción estúpida, pero una generación entera de adolescentes (como yo en ese entonces) salimos corriendo a comprar esa ropa interior dudosa, y los fines de semana caminábamos por la plaza con esas tiras entre nuestros traseros. A pesar de que tu amiga probablemente tenía tres años cuando salió esa canción, se le quedó ese gusto por la música de los 90 y por las tangas de hilo dental. Tú no tenías nada en contra de su amor por las tangas hasta que descubriste que no sólo las usa para salir al centro comercial sino que también se duerme con ellas. ¿Andar con tanga de día y de noche? No es muy saludable que digamos.

La preocupación:
Aunque la ropa interior de algodón es la favorita entre los ginecólogos, dormir en cualquier tipo de lencería está comprobado que incrementa la temperatura y la humedad en la vagina. «Definitivamente la vagina necesita respirar y eso se puede lograr durmiendo sin ropa interior», dice Ronald Blatt, jefe y director cirujano médico del Centro Manhattan para Cirugía Vaginal. «De esa forma se puede refrescar y te puede prevenir de las infecciones por hongos que normalmente se dan en las zonas húmedas y calientes del cuerpo».

Así que si de por sí estaríamos mejor sin ropa interior, es lógico que las tangas de hilo de tu amiga no están diseñadas para usarlas 24/7. Pero, ya que tu estado mental también es importante cuando se trata de dormir profundamente, no te desnudes a menos que te sientas totalmente cómoda, indica Blatt en una nota que salió publicada en Infobae

Lo peor que podría pasar:
Aunque parezca que la tanga está metida en tu trasero de manera segura, se mueve para todos lados cuando estás dormida. «La parte delgada de las tangas se mueve conforme tu cambias de posición mientras duermes y existe la posibilidad de que traslade las bacterias del ano hasta tu vagina o uretra. Esto podría causar una infección», dice Blatt. Además, cualquier tipo de ropa interior hecha de un material sintético es menos eficaz para absorber la humedad. Y esa humedad crea un ambiente perfecto para el cultivo de bacterias e infecciones, añade.

Todo ese movimiento puede causar hasta pequeños desagarres en la piel en donde los microbios se pueden reproducir, dice Blatt. Estas pequeñas heridas son el lugar perfecto para que se establezcan los microbios. «Las tangas también podrían estar depositando bacterias en tu vagina o uretra», dice Blatt. Y estas bacterias –para cualquiera que esté interesada– incluyen E. Coli que puede contribuir a las infecciones de vejiga o la vaginosis bacteriana. Si este tipo de infecciones no se tratan, podrían evolucionar a la enfermedad pélvica inflamatoria y resultar en infertilidad.

Lo que probablemente pasará:
Para ser sinceros, no conocemos la situación vaginal de tus amigas. Pero Blatt dice que mientras no tengan un historial de infecciones frecuentes, todo está bajo control. Dicho esto, las mujeres que usan tangas con frecuencia tienen un riesgo mayor de irritar sus hemorroides, si es que tienen. «Usar tangas que te quedan demasiado apretadas en la entrepierna puede causar salpullidos o irritación e incluso cortadas y rasguños», dice Blatt. Las tangas también pueden causar papiloma cutáneo –esas verrugas que algunas personas tienen en el cuello, en el pecho y en la espalda. «Si decides dormir en tanga, escoge una que sea de algodón», dice Blatt. «La tela de algodón es la mejor para tu salud vaginal».

El consejo para tu amiga:
No estamos seguros de por qué a tu amiga le gusta dormir con tanga. Pero si es algo importante para ella, sugiérele que cambié de vez en cuando su repertorio por unos calzones normales de algodón o incluso hasta unos bóxer holgados. Dile que los calzones de algodón son muy cómodos.