Los Tigres del Licey lograron salir vivos del estadio Cibao tras imponerse de manera cerrada a las Águilas 4-3 en el sexto partido para conducir la final a un séptimo y decisivo partido que se jugará este miércoles en el estadio Quisqueya Juan Marichal.
Los Tigres supieron dominar los nervios que suelen asaltar a los equipos que juegan sin mañana y como ha sido costumbre durante toda la serie final, tomaron el comando del partido en las primeras entradas, pero en esta oportunidad no la perdieron hasta alcanzar el out 27.
Indica el diario 7dias.com.do que una buena labor en el montículo del derecho Lisalverto Bonilla fue determinante para mantener la ofensiva de las Águilas en una actuación discreta en la que solo pudieron conectar seis imparables.
Bonilla, lanzando el que ha sido hasta ahora el partido más importante de su carrera, cubrió seis episodios de tres hits y dos carreras permitidas. Se despidió del juego dejando a los azules en ventaja de 4-2. Cuatro relevistas fueron utilizados por el dirigente Luis Urueta, entre ellos el estelar cerrador Jairo Asencio quien se encargó de tirar una entrada y dos tercios para apuntarse el salvamento.
Los Tigres, que fabricaron su primera carrera en el tercero, aumentaron la ventaja a 2-0 en el cuarto con un cuadrangular solitario del toletero Juan Francisco. En el quinto combinaron un doble de Jorge Bonifacio con sencillos de Sergio Alcántara, Erick Aybar y Yamaico Navarro que produjeron dos carreras más.
El lanzador perdedor por las Águilas fue Miguel Peña quien permitió tres carreras y 5 imparables en 4.1 entradas lanzadas.
