Caracas, Venezuela. El gobierno de Venezuela inició la madrugada de este martes la preventa del Petro, criptomoneda lanzada por el presidente Nicolás Maduro ante los graves problemas de liquidez que llevaron a que el país fuera declarado en default parcial por pagos atrasados de deuda.
«Damos inicio formal, de manera exitosa, a la implementación de nuestro criptoactivo, el Petro, y su proceso de preventa», anunció el vicepresidente Tareck El Aissami -pasada la medianoche del lunes- en una declaración desde el palacio presidencial de Miraflores.
Sus palabras fueron el punto de partida para una preventa privada de 38,4 millones de petros, sobre una emisión de 100 millones, que se extenderá hasta el 19 de marzo.
El 20 de marzo comenzará la oferta inicial pública de otros 44 millones y el resto, 17,6 millones, se los reservará el Estado.
La moneda virtual respaldada en las reservas petroleras venezolanas se lanza «respetando los mejores estándares de la comunidad de criptomonedas en el mundo, para generar confianza y seguridad en el mercado nacional e internacional», agregó el vicepresidente.
Horas antes, en un video que difundió en Twitter durante una reunión con El Aissami y funcionarios encargados del desarrollo del Petro, Maduro aseguró que este martes sería «un día muy movido».
«Vamos a estar trabajando todo lo que tiene que ver con alianzas estratégicas» vinculadas con la criptomoneda, aseguró el mandatario.
El ‘White Paper’ (‘Libro Blanco’) del Petro estableció en 60 dólares el «precio de venta de referencia» de la moneda virtual, equivalente a la cotización del barril de crudo venezolano a mediados de enero, aunque aclaraba que estaría «sujeto a cambio».
El experto en criptomonedas Jean Paul Leidenz explicó a la AFP que, en realidad, «el precio va a ser acordado privadamente en la preventa entre gobierno e inversionistas y luego fluctuará de acuerdo al mercado cuando se haga el ICO (Inicial Coin Offering)».
Maduro espera que el Petro abra «nuevas vías de financiamiento» ante las sanciones de Washington contra Venezuela, que prohíben a ciudadanos y empresas estadounidenses transar deuda emitida por el país y su petrolera PDVSA.
Pero analistas como Leidenz consideran que las distorsiones de la economía venezolana, con alto gasto público e hiperinflación (proyectada en 13.000% por el FMI para 2018), erosionan sus posibilidades de éxito.
Criptomonedas como el bitcoin o el ethereum están descentralizadas. No son emitidas por bancos centrales, sino que se crean («minan») de manera virtual mediante el registro compartido de transacciones, una tecnología conocida como «blockchain».
El Petro, al contrario, será emitido y regulado por un gobierno «que ha generado hiperinflación», subraya Leidenz.