Premio Soberano reúne y reconoce a las figuras que más se destacaron durante un año en la música, la televisión, la radio, el teatro, las artes clásicas y el cine, personalidades que pasan meses eligiendo su vestuario, para lucir regios en la alfombra roja. Sin embargo, pese a su esfuerzo, no todos lograron estar entre los mejor vestidos.
Sin duda, las celebridades son el mejor ejemplo de que todas alguna vez erramos con nuestro atuendo. Ya sea por una mala decisión de corte y silueta, hasta pasar por el tono y la manera en que lo combinamos con los accesorios.
Una de la más esperadas de la noche era Miralba Ruiz por ser una de las conductoras de la alfombra, pero no logró cautivar la mirada de los asistentes, ya que lució un diseño que al parecer le quedó grande y completó con una faja. ¡Una mala elección!
Massiel Taveras, que por segundo año consecutivo ha quedado entre las mejor vestidas, esta vez optó por un modelo plateado que parecía como sacado de la serie Guerra de las Galaxias, además de llevar un peinado para nada favorecedor. Vickiana “La Maidita” acudió con un vestido que parecía sacado del baúl de los recuerdos. Un diseño que le sumó años y le restó elegancia.
Lumy Lizardo se confundió con Cruella de Vil. Un vestido con plumas por doquier, brillo, un escote que mostró demasiado y una capa que terminó de acentuar el mal gusto. Un bizcocho de tres pisos parecía el vestido de Techy Fatule. Quizás quiso sentirse la princesa del cuento, pero no lo logró.Además el color del mismo no resaltó su delicada belleza.
¿Y qué decir del vestido de la violinista Aisha Syed? Un diseño sin gracia que escondió su figura, un color aburrido y un lazo mal ubicado que hizo honor al mal gusto.
Colombia Alcántara se inspiró en las artistas españolas que cantan flamenco. Un diseño que décadas atrás marcó las tendencias pero que hoy está desfasado. El color tampoco le hizo justicia a su tono de piel.
Indica Jessica Bonifacio e Ivelisse Santos que Marcel fue uno de los errores más fuertes de la noche: una peluca de dos tonos, un vestido que le hacía notar la faja, un maquillaje mal elaborado, en fin… parecía que iba para la boda de una prima.
Yelitza Lora, que en los últimos años siempre se preocupó por lucir regia en los premios Soberano, esta vez parece que el tiempo le cayó encima. Optó por un diseño simplón en tono rosa chicle que rentó en una boutique. Además, su peinado le hacía lucir descuidado su cabello. Anier Barros, con un atuendo muy provocador que parecía ropa de cama, desilusionó a los presentes.