Rusia, presente militarmente en Siria, está determinada a «derribar» misiles estadounidenses en caso de bombardeos contra ese país, advirtió el embajador ruso en Líbano, Alexandr Zasypkin.

Tras el presunto ataque químico del sábado en la ciudad rebelde de Duma, del que se acusa al régimen sirio, el presidente estadounidense Donald Trump advirtió que habrá bombardeos contra Siria.



En una entrevista el martes a la cadena de televisión del Hezbolá libanés, Al Manar, el embajador ruso declaró que «en caso de ataque estadounidense (…) los misiles serán derribados así como las fuentes de donde hayan sido lanzados».



Rusia dispone de dos bases en el oeste de Siria, la de Hmeimim, donde están estacionados aviones de caza y sus baterías antiaéreas, y la de Tartus, destinada a las fuerzas navales, pero que dispone también de baterías de defensa antiaérea.

«Advertimos hace un tiempo que habría provocaciones de este tipo alrededor de las armas químicas y preparativos con miras a ataques militares» en Siria, agregó Zasypkin.

En un tuit el miércoles, Trump criticó a Rusia, apoyo del régimen de Bashar al Asad, acusado de ser el responsable de un ataque químico en Duma, cerca de Damasco, que habría causado la muerte de más de 40 personas y centenares de heridos, según una oenegé y socorristas.