La intranquilidad ha vuelto apoderarse de los residentes en el sector Puerta de Hierro de esta capital, con la puesta en libertad recientemente de los integrantes de una banda que ha realizado varios atracos y violaciones sexuales en el sector.

La madrugada del pasado lunes los residentes en Puerta de Hierro vivieron horas de angustia cuando cinco delincuentes penetraron a una casa en la calle Barcelona, amordazando a una menor y un tío suyo, mientras requisaban la vivienda.



Para realizar la acción los delincuentes, que según los residentes en el sector, forman parte de una banda integrada por haitianos y dominicanos, envenenaron dos perros, el de la casa donde robaron y el otro de una vivienda cercana.

Ayer, la policía apreso a tres de los integrantes de dicha banda entre los que figuran menores y estos admitieron que para planificar este último robo, se ocultaron desde las diez de la noche en una casa en construcción abandonada que esta ubicada frente a la residencia del coronel Cubilete, para esperar la hora indicada y penetrar a la vivienda.



Otro detalle que llama la atención es que, además de que en ese sector, de pocas viviendas, viven varios oficiales activos y pensionados y que en el caso de ese último robo, la casa saqueada y amordazados sus ocupantes, está justamente detrás de la vivienda donde reside un general, lo que indica el nivel de desafío de los delincuentes.

La situación ha llevado a un nivel de desesperación a los vecinos, que han tenido que organizarse en grupos para mantenerse en vigilia durante la noche porque admiten que a pesar del patrullaje y la acción rápida de los agentes cuando se dispara una alarma, los delincuentes no se amedrentan.

Actualmente hay varios integrantes de la banda detenidos en el destacamento de Los Girasoles, por lo que los vecinos de Puerta de Hierro, llaman a todas las personas tanto de ese sector como de zonas aledañas que hayan sido víctimas de robos y atracos en los últimos meses a presentarse al lugar para identificarlos, lo que permitiría instrumentar un expediente completo de modo tal que no puedan salir fácil en libertad.

Las autoridades policiales dicen que ellos cumplen con su papel de apresarlos, pero que si las víctimas no se querellan y dan seguimiento al proceso, no se puede lograr una condena equiparable al daño causado.