No hay ser humano que no tenga que enfrentarse a las injusticias, las pérdidas importantes, a la desilusión, y aún cuando lo das todo de ti es muy raro que te correspondan con la misma pasión con que entregaste tu talento, tu confianza, tu optimismo, tu esfuerzo; porque todo forma parte de cada peldaño de esa escalera que se llama vida.

Por eso no importa si pierdes tu trabajo porque alguien te lo quitó para poner en tu lugar a un amigo o a un pariente que no sabe lo que a ti te tomó años aprender, dicen que la sangre pesa más que la razón. Y al final, lo creas o no, ese alguien te está haciendo un favor.



No importa quién te hace escribir bajo falsas promesas para decirte, cuando tu trabajo está terminado, que tiene a otra persona que, aunque no es profesional, tiene con él un fuerte lazo de compromiso y unión. Muchas veces cuando crees que has perdido el tiempo simplemente estás “calentando el brazo” para un lanzamiento mejor.

Te recomendamos leer esta excelente reflexión completa en la primera colaboración de Olga Consuegra para Nota Clave aquí.