Nueva York. Las denuncias surgieron la madrugada del viernes en Twitter, cuando Zinzi Clemmons, la autora de «Lo que perdimos», acusó a Díaz de arrinconarla y besarla cuando era una estudiante graduada de 26 años.
«Como estudiante de posgrado, invité a Junot Díaz a hablar en un taller sobre cuestiones de representación en la literatura. Era un desconocido de ojos abiertos, 26 años, y lo usó como una oportunidad para acorralarme y besarme a la fuerza», escribió Clemmons. «Estoy lejos de ser la única que ha hecho esto , me niego a guardar silencio nunca más».
Después de la revelación de Clemmons, más mujeres han presentado sus propias acusaciones.
Carmen Maria Machado, autora de «Su cuerpo y otras partes», compartió su experiencia con Díaz, que dijo que era una muestra de rabia misógina.
Mónica Byrne, autora de «Girl in the Road», también presentó una acusación de «agresión sexual verbal» que involucraba a Díaz.
A la luz de estas acusaciones y la discusión subsiguiente, la gente comenzó a preguntarse si el ensayo reciente de Díaz en The New Yorker sobre el abuso sexual que experimentó de niño tenía la intención de desviar la atención de estas revelaciones.
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Las acusaciones contra Díaz parecen encajar en un movimiento #MeToo más amplio. Las compuertas se abrieron en 2017 cuando las mujeres denunciaron al magnate de Hollywood Harvey Weinstein por mala conducta sexual. Desde entonces, más de 50 mujeres han presentado denuncias contra Weinstein. Las mujeres también han denunciado a algunas de las figuras más poderosas de otras industrias, como los medios y la política.
Fuente traducción de inglés/ businessinsider.com
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