El calor del momento, la pasión, dar rienda suelta a la imaginación y dejarse llevar durante el sexo, además de garantizar momentos de placer, también puede hacer que surjan ciertos “inconvenientes” que afectan la salud. Sí, las lesiones relacionadas al sexo ocurren con más frecuentes de lo que se cree.

Para saber cuáles son las lesiones y afecciones de salud más comunes revisamos investigaciones médicas, estudios del sitio de encuentros MeetVille.com, datos de la Comisión de Seguridad de Productos para el Consumidor de EE.UU. y una encuesta llevada a cabo por la firma de juguetes eróticos Leo. Las presentamos a continuación.

Calambres

Sufrir calambres y tirones musculares mientras se tienen relaciones sexuales es de lo más normal. Puede pasar a hombres y mujeres de cualquier edad. Pies, pantorrillas, hombros… las zonas varían y, generalmente, no pasan de ser un momento desagradable.

Enguinces

La intensidad del encuentro hace que muchos olviden sus propias limitaciones físicas y se transformen en auténticos contorsionistas. Una vez pasada la pasión, el dolor los traerá de vuelta a la realidad y tendrán que atender esa lesión en los ligamentos. Hielo, inmovilizar la zona con vendas y analgésicos serán de gran ayuda.

Desgarro vaginal

Aun cuando el sexo haya sido consensuado, es muy común que haya dolor o sangrado vaginal a causa de un desgarro. Suelen ocurrir por falta de humedad, así que la solución para prevenirlos puede ser tan sencilla como usar un lubricante. Si la molestia persiste o empeora, hay que visitar al médico.

Lesión de espalda

Hombres y mujeres las sufren con mucha frecuencia después de una sesión de sexo. Son difíciles de prevenir, ya que mucho depende de la posición elegida. Para tratarlas puede funcionar una compresa de hielo en la parte inferior de la espalda y tomar un analgésico como ibuprofeno.

Heridas por juguetes sexuales

En Estados Unidos, el número de personas que requieren atención en la sala de emergencias por lesiones relacionadas con estos artilugios se ha duplicado desde 2007. Algunos lo atribuyen al efecto de «Fifty Shades of Grey».

Objetos “extraviados”

La mayoría de las visitas a urgencias después de un encuentro sexual requieren «extracciones de cuerpos extraños». En la cavidad vaginal y en la anal pueden “perderse” collares de cuentas, alimentos, condones y hasta tampones. Se puede intentar sacarlos con los dedos limpios y en calma, si no se logra, la sala de emergencias es la opción.

Irritación o alergia por alimentos

Fresas, chorros de chocolate, picante, crema batida, champaña… todo tiene cabida durante el encuentro sexual. Las ganas de experimentar con sabores y de dejarse llevar hacen que muchos no se den cuenta de que están jugueteando con algún alimento que les produce alergias o que irrita la zona genital. El tratamiento varía según el caso.

Pene roto

No es lo más común, pero pasa. Tras un movimiento brusco, el pene se puede torcer o doblar de forma severa causando una ruptura interna, dolor intenso e hinchazón. En este caso solo hay una solución: ir a la sala de urgencias lo antes posible.

Fuente Holadoctor.com