Al menos 82 personas murieron y cientos resultaron heridas en el sismo de magnitud 7 que sacudió la isla indonesia de Lombok (sur), anunció este lunes el portavoz de la agencia nacional de gestión de catástrofes, Sutopo Purwo Nugroho.

El temblor, que también dañó miles de edificios, provocó pánico entre turistas y habitantes locales y pudo sentirse asimismo en la vecina isla de Bali.



Una alerta de tsunami, que ya ha sido levantada, provocó en un primer momento pánico entre la población, y algunos habitantes se precipitaron a buscar un refugio, explicó el portavoz.



La mayoría de las personas fallecidas se encontraban en el norte de Lombok, lejos de los principales lugares turísticos situados en el sur y el oeste de la isla.

Mataram, la principal ciudad de la isla, quedó muy dañada por el seísmo y nuevos edificios se vieron afectados, según Nugroho.

Hubo apagones en varios barrios de la ciudad, y algunos pacientes tuvieron que ser evacuados del hospital principal, declararon responsables y testigos.

Este seísmo ocurrió una semana después de un primer sismo que causó 17 muertos en esta isla turística situada al este de Bali, donde el temblor también se sintió y habitantes asustados salieron a las calles.