El aborto, objeto de votación el miércoles en el senado de Argentina, sigue estando prohibido en una veintena de países en el mundo. Y en América Latina sólo está totalmente despenalizado en Uruguay, Cuba y Ciudad de México.
En El Salvador, donde la legislación antiaborto es una de las más estrictas del mundo, dos casos recientes provocaron una gran conmoción: los de Teodora Vásquez y Maira Figueroa, dos mujeres que pasaron al menos 10 años en prisión por perder a los hijos que esperaban, antes de ser liberadas. Ambas habían sido condenadas a 30 años de reclusión.
Malta, donde el catolicismo es religión de Estado, es el único país de la Unión Europea (UE) que prohíbe totalmente el aborto. En caso de infracción, la pena es de entre 18 meses y 3 años de cárcel. La interrupción voluntaria del embarazo (IVE) también es ilegal en Andorra, San Marino y el Vaticano, que no son miembros de la UE.
En el resto del mundo, el aborto está prohibido en Nicaragua, Honduras, Surinam, Haití y República Dominicana, en América; Egipto, Gabón, Guinea-Bisáu, Madagascar, Mauritania, República del Congo, República Democrática del Congo (RDC) y Senegal, en África; Filipinas, Palaos y Laos, en Asia.
– Acceso restringido –
En muchos otros países, la IVE está sujeta a condiciones fuertemente restrictivas.
Así, el aborto es posible sólo en caso de peligro para la vida de la madre en países como Guatemala, Paraguay, Venezuela, Costa de Marfil, Libia, Uganda, Sudán del Sur, Irak, Líbano, Siria, Afganistán, Yemen, Bangladés, Birmania y Sri Lanka.
En Argentina, donde los diputados adoptaron en junio un proyecto de ley que legaliza el aborto durante las 14 primeras semanas del embarazo y que debe ser votado el miércoles por el Senado, actualmente sólo es posible en caso de violación o de peligro para la vida de la madre.
En Brasil, el acceso al aborto, ya de por sí muy limitado -en caso de violación, riesgo para la madre o grave malformación del feto- está amenazado por un proyecto de ley que podría excluir estos supuestos.
En septiembre de 2017, Chile puso fin a 30 años de prohibición total del aborto, ahora autorizado en tres casos: riesgo para la vida de la madre, violación e inviabilidad del feto.
En Corea del Sur, donde la interrupción voluntaria del embarazo (IVE) es ilegal excepto en caso de violación, incesto o amenaza para la salud de la madre, el Tribunal Constitucional examina la validez de esta ley de 1953 muy poco aplicada en la actualidad.
– Un derecho bajo presión –
En Europa y América del Norte, las mujeres cuentan con legislaciones más liberales, con algunas excepciones notables. Y en América Latina el derecho al aborto solo está totalmente despenalizado en Uruguay, Cuba y Ciudad de México.
La República de Irlanda se pronunció a finales de mayo en un referéndum a favor de una liberalización de la IVE, prohibida hasta ahora (salvo en caso de peligro mortal para la madre). Una nueva legislación está en proceso de elaboración.
Contrariamente al resto del Reino Unido, el aborto es ilegal en la provincia de Irlanda del Norte (Ulster), incluso en caso de violación, incesto o malformación grave del feto. Está autorizado únicamente si el embarazo amenaza la vida de la madre. Las infractoras pueden ser condenadas a cadena perpetua.
Otro país de la UE que dispone de leyes muy restrictivas es Polonia, que sólo tolera el aborto en caso de violación, incesto o malformación irreversible del feto.
En Estados Unidos, donde el aborto fue legalizado en 1973, el debate sigue vivo entre los «provida» y los «proelección». Después de la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, las restricciones de este derecho tienden a multiplicarse. El estado de Iowa adoptó a principios de mayo la ley más restrictiva del país, que prohíbe el aborto desde el momento en que se detectan los latidos del corazón, es decir a partir de la sexta semana del embarazo.
(Fuentes: Guttmacher Institute, Organización Mundial de la Salud, Centro de Derechos Reproductivos, AFP).