El líder norcoreano, Kim Jong Un, atacó a las «fuerzas hostiles» por las sanciones «de canalla», informó la prensa estatal este viernes, en un momento en que Washington intenta mantener la presión sobre Pyongyang por su programa nuclear.

Kim y el presidente estadounidense, Donald Trump, celebraron una cumbre en Singapur en junio que el mandatario norteamericano calificó de logro histórico.



Pero desde entonces hubo pocos avances y Corea del Norte criticó a Washington por sus demandas «de mafioso» de un desarme completo, verificable e irreversible.

Estados Unidos instó a la comunidad internacional a que mantuviera unas duras sanciones contra el aislado régimen, y el Tesoro estadounidense anunció esta semana medidas contra empresas rusas y chinas por violarlas.



Durante una visita a una zona de construcción en la zona turística costera de Wonsan-Kalma, Kim reprochó a las «fuerzas hostiles» por «intentar reprimir al pueblo coreano con sanciones de canalla y bloqueos», informó la agencia de noticias norcoreana, KCNA.

Pyongyanh quiere preservar lo que denomina una «nueva era» de relaciones con Estados Unidos, y Kim dejó de criticar explícitamente al país.