Casi un año después de que un terremoto de magnitud 7,1 sacudiera a México, matando a 369 personas, activistas dijeron este martes que la corrupción y la negligencia causaron el colapso de decenas de edificios.

Constructoras reduciendo costos, combinado con chanchullos o incompetencia de las autoridades responsables de regularlas, amplificaron la tragedia del 19 de septiembre de 2017, dijo la organización Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI).



«Los sismos no matan. La corrupción, la omisión de las autoridades, la voracidad de empresarios inmobiliarios… contribuyen a que los daños provocados por los sismos sean mucho mayores de los que debían de ser», dijo Salvador Camarena, director de la unidad de periodismo de MCCI.



El grupo publicó una investigación sobre 28 de los 38 edificios que colapsaron en Ciudad de México, la capital que alberga a 20 millones de habitantes.

La investigación incluye documentos oficiales, entrevistas con residentes y análisis de los materiales de construcción y procedimientos utilizados, que a menudo no coinciden con aquellos descritos en la documentación de las obras.

Los reportes muestran los usualmente oscuros lazos de las autoridades con la industria de bienes raíces.

En muchos casos, ambos aparentan ser igualmente indiferentes a la historia de mortales terremotos de la ciudad, incluyendo aquel que la sacudió el 19 de septiembre de 1985 (casualmente el mismo día que el que se produjo el año pasado), matando a más de 10.000 personas.

«Dejaron que hubiera una explotación inmobiliaria impúdica en zonas por donde corrían estas grietas (en el subsuelo), y estas son precisamente las zonas… donde hubo mayor daño», dijo el escritor Héctor de Mauleón durante la presentación.

Varias víctimas relataron sus historias de pérdida de los ahorros de toda su vida o de sus seres queridos en los edificios colapsados.

Judith Rodríguez Ruiz vivía cerca de una fábrica burdamente construida en el central barrio Portales. La fábrica cayó sobre la casa de su familia aquel día.

«En esa casa estaban las vacaciones que no tomamos, las escuelas que no les dimos a nuestros hijos», dijo Rodríguez.

Las autoridades han abierto investigaciones sobre numerosos casos de corrupción vinculados al colapso de edificios, incluyendo el de una escuela donde murieron 19 niños y siete adultos.

Pero al igual que en 1985, hasta el momento ha habido total impunidad para los funcionarios implicados, dijo Thelma Gómez, de MCCI.

«Hasta ahorita no hay, en ninguno de los casos en donde hubo colapsos y donde hubo muertes de personas, no hay aún justicia», concluyó.