El vino francés se mantiene líder en los principales mercados importadores, pero el italiano y el español le siguen de cerca, según un estudio de Sopexa, agencia de comunicación especializada en productos alimentarios.

Para establecer este estudio, Sopexa interrogó a 781 operadores (agentes, importadores, distribuidores en supermercados y cadenas especializadas, responsables de comercio en internet), representativos de los seis principales mercados de importación de vino, esto es, Bélgica, Estados Unidos, Canadá, China, Hong Kong y Japón.



Incluida por 92% de los profesionales interrogados, Francia se mantiene como el principal origen en la cartera de los operadores, por delante de Italia (76%) y España (71%). A este trío les sigue Chile, Australia y Estados Unidos, citados entre un 56% y un 45% por los operadores, según Sopexa.



Pero Francia empieza a perder fuelle en algunos mercados como China y Canadá, donde los operadores prevén que los vinos galos se verán cada vez más desafiados, sobre todo por los italianos.

Y es que para el 41% de los operadores, las ventas de vinos italianos serán entre las que más progresarán en los próximos 2 años.

Por otro lado, los españoles asientan su éxito para 39% de los profesionales interrogados. Registran un crecimiento significativo en Japón, donde 48% de los operadores citan a España entre sus mejores ventas de 2017, en detrimento de los vinos chilenos, que caen a un cuarto lugar.

Las perspectivas españolas también son muy favorables: 30% de los profesionales le pronostican un lugar entre las tres primeras plazas en los próximos dos años. En Canadá y en Estados Unidos, el 48% de los operadores prevén un crecimiento significativo para los vinos de ese país.