El 31 de agosto la vida de Kylian Mbappé (20 de diciembre de 1998, Bondy, Francia) cambió para siempre.

Ese día el París Saint Germain anunció la contratación del joven que llegaba proveniente del Mónaco y que con 18 años, cuando apenas terminaba su educación de nivel secundario, se convertía en la segunda contratación más cara de la historia del fútbol: el club francés había pagado por él 145 millones de euros(más 35 previstos en variables por objetivos), quedando sólo por detrás de los 22 millones que la misma institución le había pagado al Barcelona por Neymar.



Luego, lo conocido: eclipsó al planeta con su fútbol en PSG y fue hombre determinante en la conquista de Francia de la Copa del Mundo Rusia 2018. Su historia y algunas de sus declaraciones más destacadas fueron llevadas a la portada de la revista Time, que lo consideró como un líder para las nuevas generaciones.

• Sobre su decisión de donar sus ganancias de la Copa del Mundo a una organización benéfica que enseña deportes a chicos enfermos: «No cambia mi vida, sí  la de ellos».



• Sobre la relatividad del éxito en el fútbol: «Podemos ser los mejores y los campeones del mundo, como lo somos ahora, y en cuatro años estás olvidado. Porque hay alguien más que ha llegado y lo ha hecho mejor que tú».

• Sobre la importancia de mantener la humildad en el furor del éxito: «He aprendido que las estrellas más grandes y los jugadores más grandes son los más humildes, los que más respetan a las personas. Siempre hay que mantener un poco de lucidez. Esos son mis tres criterios: respeto, humildad y lucidez».

• Sobre el trato de los medios ante su llegada a la máxima categoría del fútbol:«Inmediatamente me exigieron que me comportara como un adulto».

• Sobre su familia conformada por su papá, su mamá, un hermano menor de 12 años y uno mayor que sus padres adoptaron: «Siempre hemos estado muy unidos. Es como una familia, todos juntos en casa, todos en la mesa comiendo juntos. Nunca lo hemos abandonado. Siempre han estado allí para ayudarme, ya sea en mi primer partido en Bondy o ahora frente a 80 mil espectadores. Eso es un verdadero apoyo. Y se puede sentir en el campo».

Su mamá, su guía: » «Mi mamá siempre me ha dicho que para ser un gran jugador de fútbol, ??debes ser ante todo un gran hombre».