Los karatecas se entusiasman con su nuevo lugar entre los deportes olímpicos, a lo que aspiraban hace décadas y que se convertirá en realidad en Tokio-2020 luego de pasar su prueba de fuego en los Juegos Olímpicos de la Juventud de Buenos Aires-2018.

«Tenía el sueño de que el karate sea un deporte olímpico. Ya logramos el sueño, ahora nuestro objetivo es que además sea un éxito en Tokio-2020», declaró a la AFP Toshihira Nagura, secretario general de la Federación Mundial de Karate (WKF), en un alto de la competencia este miércoles en Buenos Aires.



Nagura explicó que el karate «es un deporte de mucho respeto. Pero esta ocasión no solo representa respeto sino competición».



El ingreso del karate al olimpismo se definió en los Juegos de Rio de Janeiro-2016 a propuesta del comité organizador de Tokio-2020, potencia mundial de este deporte.

«Como japonés, estoy emocionado. La primera federación mundial de karate nació en 1970 en Japón en un estadio que se llama Nippon Budokan. Medio siglo después, en el mismo lugar se va a realizar la competición olímpica», agregó el dirigente que practicó karate desde los 11 a los 61 años y ahora, a los 72, dirige la federación japonesa.

Este miércoles, Ocak Damla, de Turquía, y Alikulov Dildora, de Uzbekistan, competidoras de la categoría de menos de 53 kg, inauguraron la era olímpica en el tatami de los Juegos de la Juventud en Buenos Aires.

«Se nos enchinó la piel (piel de gallina) porque asistimos al primer combate de la historia olímpica del Karate Do. Fue increíble la emoción, el corazón se nos puso en la garganta, poder ver con nuestros propios ojos algo que se estuvo esperando por mucho tiempo: el karate olímpico. Es algo histórico», se entusiasmó Marco Vinicio de la Roca, titular de la Federación de Karate Do de Guatemala.

Llegado a Buenos Aires como representante de su país, aprovechó para ver de cerca a su hijo Pedropablo, de 16 años, uno de los competidores de la categoría de menos de 61 kg.

«El karate es mi vida. Le dedico casi todo el tiempo. De muy pequeño era hiperactivo y los médicos recomendaron que haga para poder desatar todas mis energías y me terminó encantando», dijo a la AFP Pedropablo de la Roca, cuatro veces campeón guatemalteco en su división que se ilusiona con llegar a Tokio, pese a no pasar la ronda clasificatoria en Buenos Aires.

– Universalidad –

De los 35 países que participan en Buenos Aires, solo cuatro son sudamericanos: Argentina, por ser anfitrión, Guatemala, Puerto Rico y Chile. Las potencias están en Europa y Asia, declaró Ricardo López Correa, directo técnico argentino de karate para el programa Buenos Aires 2018.

El dirigente argentino coincide con sus colegas en destacar la importancia de que se haya cumplido la aspiración olímpica de este deporte.

«La Federación Mundial hizo un gran trabajo. Demostró que el karate está organizado y cumple con una de las reglas mas importantes que es la universalidad. La Federación Mundial tiene 168 países afiliados, y todos reconocidos por sus comités olímpicos», afirmó López Correa.

Mientras que en Buenos Aires-2018 el karate ofreció tres categorías con ocho competidores cada una, en Tokio-2020 habrá cinco categorías masculinas y cinco femeninas con diez competidores en cada una de ellas, precisó.