Donald Trump se jacta de ser un ganador y, sin modificar su tono ni estilo, se mostró triunfante tras perder la mayoría en la Cámara de Representantes a manos de la oposición demócrata en los comicios del martes.

En efecto, dijo en Twitter que las elecciones de medio mandato fueron «un tremendo éxito».



Su entusiasmo no es tan poco realista como uno pudiera imaginar: los republicanos retuvieron, e incluso ampliaron, su mayoría en el Senado, en tanto podría tomar ventaja de un enfrentamiento con la Cámara baja en su campaña por la reelección dentro de dos años.



Con su estilo característico, terminó su tuit con un alegre «Gracias a todos!»

– «Noche difícil» –

Howard Kurtz de Fox News, la cadena de noticias que le gusta a Trump, declaró que la pérdida de la Cámara de Representantes fue un «punto de inflexión».

«Nada puede suavizar el golpe de perder la Cámara ante los demócratas. De hecho, hubo informes de que los funcionarios de la Casa Blanca le dijeron al presidente que se preparara para una noche muy difícil», escribió Kurtz en el sitio web de Fox.

Seguramente los demócratas, que fueron objeto de ataques extremos por parte de Trump durante la campaña, aprovecharán la oportunidad para devolver los golpes.

Controlar la Cámara significa tener las riendas de los comités con poder de realizar citaciones. Y desmenuzarán las finanzas personales del mandatario así como sus vínculos con Rusia, un asunto que ya es investigado por el fiscal especial Robert Mueller.

El principal demócrata del Comité Judicial de la Cámara, Jerry Nadler, dijo a MSNBC inmediatamente después de la elección que «usaremos el poder de citación si debemos y cuando debamos».

Célebre por su incapacidad de aceptar las críticas, se puede esperar que Trump devuelva los golpes ojo por ojo.

Y la capital federal, ya apodada «la ciénaga», se prepara para choques partidistas sin precedentes.

– Objetivo 2020 –

Por supuesto, existe una mínima posibilidad de que el resultado de las elecciones de medio mandato produzca un Trump más amable y gentil que decida cooperar con los demócratas.

Según el despacho de Nancy Pelosi, la representante demócrata en cabeza para presidir la Cámara, Trump la llamó tras conocerse los resultados para «ofrecer sus felicitaciones».

«Reconoció que un líder debe llamar al bipartidismo», tuiteó Drew Hammill, de la oficina de Pelosi.

Pero si la rama de olivo se marchita, el mandatario podría beneficiarse de un enfrentamiento abierto con la Cámara.

Los republicanas controlan el Senado, lo que significa que Trump aún puede avanzar en asuntos sensibles como la confirmación de jueces ultraconservadores.

Como dijo el senador republicano Lindsey Graham el martes: «el tren judicial conservador sigue su marcha».

Aún más importante, un enfrentamiento con los demócratas alimentará el objetivo de Trump de ser reelecto en 2020.

Su base de apoyo no tendrá problema en creerle cuando diga que Pelosi y sus demócratas son culpables de todos los males del país.

Y la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders, señaló otro detalle para nada menor: a aquellos candidatos a los que Trump dio un apoyo explícito «les fue muy bien» en la elección.

En otras palabras, los comicios de medio mandato fueron apenas el inicio de la carrera electoral de 2020, y Trump considera que podría volver a ganar.