¿Te imaginas vivir 24 horas en la oscuridad? Y no solo eso, que no dure solo un día sino que se alargue por varias semanas.
Eso es lo que le ocurre a la ciudad de Utqia?vik (antes Barrow), en Alaska, la cual el pasado 18 de noviembre vio por última vez en lo que resta de este año la salida del Sol, el cual quedará oculto por los próximos 65 días y no volverá a resplandecer sino hasta el 23 de enero de 2019.
Al fenómeno que se vive en Utqia?vik se le denomina como “noche polar”, y es un período de oscuridad que ocurre durante el invierno en el que hay ausencia de amaneceres y que suele ocurrir en sitios que se localizan dentro de los círculos polares.
De acuerdo a la explicación dada por el sitio Weather.com, desde mediados de noviembre hasta principios de enero, el Sol no se eleva al norte del Círculo Ártico debido a la inclinación de la Tierra lejos de la radiación más directa del Sol, así que Utqia?vik vivirá lo que también se le llama “crepúsculo civil”, que se da cuando el Sol está a seis grados bajo el horizonte y crea una pequeña iluminación para ver las cosas desde fuera.
El crepúsculo civil dura seis horas por noche, pero disminuirá a tres horas por noche a finales de diciembre.