¿Estás listo para sacarle el máximo provecho a tu vida? Es tiempo de elaborar una nueva lista de cosas por hacer. La felicidad puede hallarse en las experiencias cotidianas modestas o en pequeños desafíos que realmente puedes alcanzar, incluso aunque tengas una agenda apretada. Así es que s¡ toma un cuaderno de notas o una tableta y comienza a elaborar tu nueva lista de cosas por hacer hoy mismo!
Trota cinco kilómetros
Se trata de una lista de cosas por hacer, por lo que podría resultar tentador probar con, por el contrario, “correr una maratón”; pero si realmente deseas tachar actividades de tu lista, comienza con cosas pequeñas pero factibles. Si puedes trotar 5 kilómetros, más adelante podrás pasar a 10, luego a media maratón y finalmente podrás correr una entera. ¡O conténtate con tan solo salir del sofá!
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Practica la meditación
A veces, menos es más. En lugar de sumar otra actividad a tu lista de cosas por hacer, intenta quitar algo —¡como tus pensamientos siempre conflictuados!—. Prueba la meditación y deshazte un poco del desorden de tu mente.
Tócate los dedos del pie
Si trabajas en una oficina, podría no ser tan fácil tachar esta actividad de tu lista como creerías. Pasar demasiado tiempo sentado puede endurecer los tendones de la corva y los flexores de la cadera, lo que hace que resulte complicado llegar al suelo. Quizás debas dar pequeños pasos para ser capaz de hacer lo que un bebé logra con tanta facilidad.
Adopta una mascota
Adoptar una mascota es un pequeño gesto que viene aparejado con grandes responsabilidades y enormes recompensas. Bríndale un hogar a un gato o a un perro, y esta mascota te devolverá un amor incondicional. Si optas por un perro, además podrás hacer ejercicio diario al aire libre, llueva o truene. También es una excelente manera para entablar una conversación con los vecinos y con otros propietarios de perros.
Crea tu propia receta
Apártate de la trillada opción de libros de cocina y recetas, y deja que tu imaginación y tus papilas gustativas te embarquen en una aventura. Comienza con cosas sencillas y deja que la inspiración sea tu guía. Una vez que estés satisfecho con los resultados, ofréceles tu preparación a tus amigos y familiares.
Aprende lengua de signos
Al igual que aprender un nuevo idioma, estudiar lengua de signos te permitirá conversar con una mayor variedad de personas. En nuestra era digital, existen infinidad de aplicaciones y de recursos en línea a los que puedes recurrir para aprender por tu cuenta.
Finge ser un turista en tu propia ciudad
Es fácil romantizar los lugares lejanos, pero ¿qué ocurre con tu propio patio trasero? ¿Existen sitios especiales que hayas pasado por alto, atracciones que jamás te hayas molestado en conocer o joyas escondidas esperando ser descubiertas? Aparta un día o un fin de semana para fingir ser un turista en tu propia ciudad, podrías llevarte una sorpresa.
Trasládate al trabajo sin un automóvil
Si siempre llegas al trabajo en automóvil, acepta el desafío de encontrar una nueva manera de trasladarte por un día. Quizás se te vengan a la mente caminar, montar en bicicleta o tomar el transporte público, pero si esas alternativas no son viables para ti o si simplemente deseas aumentar un poco el desafío, sé más creativo: ¿viaje compartido?; ¿trineo tirado por perros?; ¿esquí?; ¿mochila cohete?; ¿kayak?; ¿patinete? ¡Tú decides!
Regístrate como donante de órganos
A menos que vaya en contra de tu sistema de creencias, convertirte en un donante de órganos quizás sea algo que hayas considerado hacer pero aún no se te ha presentado ocasión. En la mayoría de los sitios, registrarse por Internet es rápido y sencillo, y de inmediato te sentirás bien contigo mismo.
Cancela por completo la cuenta de la tarjeta de crédito
Quizás no sea algo sexi, pero saldar una deuda personal puede ser increíblemente liberador. Proponte dejar el saldo de tu tarjeta de crédito en cero, y verás cómo te sientes —¡quizás como si hubieses ganado millón de dólares!—.
Idea una nueva rutina de mañana
¿Te sientes atrapado en la rutina? Intenta variar un poco tu rutina de mañana. Ya sea que sumes un breve ejercicio, te regales 15 minutos adicionales de descanso o pruebes una nueva bebida caliente, introduce un cambio en tu rutina y ponlo en práctica durante al menos una semana.
Compra una pieza de arte local
Apoya a un artista local y embellece tu hogar u oficina comprando una pieza de arte local. Lo primero que puedes hacer es visitar galerías, inauguraciones de arte o incluso mercados para conocer quién elabora qué en tu ciudad, y fíjate si algo llama tu atención. Podría ser una escultura, una pintura o una artesanía, como cerámica. A menudo suele ser la historia o la conexión local que esconde la pieza, lo que hace que esta sea significativa.
Practica senderismo en un nuevo camino
Investiga algún camino que nunca antes hayas recorrido, y amárrate las botas para explorar nuevos territorios. Si no hay senderos nuevos cerca de donde vives, escoge uno alejado y haz un miniviaje, o simplemente recorre un parque nuevo en tu ciudad.
Come en un restaurante con estrellas Michelin
O en el restaurante más elegante de la ciudad, según el sitio donde vivas. Una vez al año, crea un fondo para una “cena elegante”, inviértelo en un menú de degustación de 10 platos en el establecimiento más sofisticado que encuentres y ¡come como un rey (o como una reina)!
Llama a un viejo amigo
Las redes sociales han facilitado localizar a personas con las que fuiste al jardín de infantes y retomar el contacto con ellas; pero desplazarse por las fotografías no es lo mismo que oír su voz. Llama a un viejo amigo de tus primeros años de vida para saber cómo está. Y quizás te reconectes a un nivel más significativo.
Limpia tu calle
Dedica la tarde de un sábado a recoger residuos, barrer, rastrillar hojas o a arreglar la calle en la que vives. Experimentarás una sensación de orgullo y de satisfacción; y tus vecinos te adorarán.
Conoce a un nuevo vecino
¿Hay alguien que no conozcas de tu cuadra? ¿Algunos rostros desconocidos en tu edificio de apartamentos? Proponte conocer a alguien nuevo en tu vecindario, y quizás acabes haciéndote de un nuevo amigo.
Hazte un cambio radical en el cabello
Reserva una cita con tu peluquero y dale carta blanca. Cierra los ojos, y deja que el profesional se encargue de cortarte el cabello, teñirlo o incluso rizarlo. ¡Conoce al nuevo tú!
Prueba un nuevo alimento
¡Embárcate en una aventura sin salir de la mesa a la hora de la cena! Así sea un plato que mueras por degustar hace tiempo o un alimento que temas probar, hincarle el diente a algo nuevo siempre servirá como un buen tema de conversación.
Desconéctate durante 24 horas
Imagina que no tienes Internet, televisor, dispositivos digitales o ni siquiera una radio durante 24 horas. Quizás suene aterrador, o tal vez como una dicha. No lo sabrás hasta que lo intentes. Quizás necesites ir de campamento para llevar esto a cabo o tal vez simplemente debas acurrucarte con un libro de tapa blanda.
Recorre la ciudad en autobús
No lo veas como una forma de trasladarte a un lugar determinado, sino como una oportunidad para realizar una visita turística. Escoge una época pintoresca del año —como Navidad con sus luces, Halloween con sus espeluznantes decorados o el otoño con sus coloridas hojas— y sube a bordo del autobús para disfrutar de un placentero recorrido de la ciudad. Escoge un vecindario con el que no estés familiarizado o vuelve a visitar una zona que tenga un significado especial para ti, y contémplalo todo.
Duerme bajo las estrellas
En las profundidades del bosque o en tu balcón, pasa una noche durmiendo bajo las estrellas. Si vives en una ciudad grande, deberás viajar hasta que la contaminación lumínica desaparezca, de modo que puedas apreciar el imponente espectáculo del cielo nocturno, todo para ti.
Investiga tus antecedentes familiares ¡y resuelve un crimen!
Entrevista a tus familiares vivos más ancianos para saber qué historias o parientes lejanos puedes investigar, y crea un árbol genealógico. También puedes hacerte un análisis de ADN, cargarlo en GEDmatch ¡y quizás puedas ayudar a descifrar un caso frío!
Encarga un retrato pintado de ti
O, si eres tímido con la cámara, encarga que dibujen o pinten un retrato de tu cónyuge, tu hijo, tu retoño peludo o tu mejor amigo, y cuélgalo en la pared, en tu hogar o en el trabajo.
Dona sangre
Si nunca antes has donado sangre, inténtalo. Este pequeño gesto puede salvar vidas y hacer que te sientas bien contigo mismo, ¡una ventaja desde todos los puntos de vista! También puedes donar plaquetas y plasma; y si eres sumamente valiente, médula ósea.
Aprende reanimación cardiopulmonar (RCP)
¿Qué podría ser más satisfactorio que salvar una vida? Aprende reanimación cardiopulmonar (RCP) y procura estar listo para actuar en caso de que alguna persona cercana a ti sufra un ataque cardíaco. Y siempre es bueno contar con algún otro tipo de formación en primeros auxilios para las ocasiones en las que practicas senderismo, paseas en barco o haces un viaje por carretera.
Acuéstate temprano durante una semana
Desde bebidas energéticas hasta dispositivos digitales, estamos tan bombardeados con estimulantes que no es de sorprender que las personas no duerman las siete o nueve horas recomendadas por noche. Durante una semana acuéstate temprano y verás cómo mejorará tu calidad de vida, y todo sin gastar un centavo.
Crea un fondo de emergencia
Si bien no se trata de una actividad tan emocionante como comprar un nuevo vehículo o reservar unas vacaciones soñadas, si puedes apartar la suficiente cantidad de dinero como para cubrir tus costos de vida durante seis meses, dormirás mejor por las noches. Estarás menos estresado con respecto a la posibilidad de perder tu empleo, de enfermarte o de que tu automóvil se averíe, porque sabrás que podrás soportar las tormentas.
Toma una clase de canto
Si cantar no es tu sueño secreto, entonces opta por una clase de cerámica, lecciones de guitarra o un taller de cocina. Cualquiera sea la actividad que escojas, tan solo da un paso concreto en pos de aprender algo nuevo que alimente tu alma.
Corta leña
Haz ejercicio a la vez que te conectas con la naturaleza. Corta leña para ti durante un fin de semana en la cabaña o para un amigo que tenga una estufa a leña. Convierte esta actividad en una forma activa de meditación, y procura vivir plenamente el momento. Tal como reza el proverbio zen: “Antes de la iluminación, corta leña, acarrea agua. Después de la iluminación, corta leña, acarrea agua”.
Enciende una fogata
Luego de cortar leña, enciende una fogata. ¡Sube la apuesta e intenta encenderla sin cerillas! Tuesta algunos malvaviscos o prepara una comida sobre el carbón caliente.
Aprende a reparar una llanta desinflada
O aprende a arrancar empujando tu automóvil. O bien, ambas cosas. Nunca sabes cuándo necesitarás estas habilidades, sobre todo si llevas a cabo la siguiente actividad de tu lista de cosas por hacer: ¡emprender un viaje por carretera!
Haz un viaje por carretera
Los viajes por carretera son una manera divertida y relativamente económica para viajar. Puedes recorrer el país o simplemente tu ciudad. Contempla las pretenciosas atracciones de la carretera, acampa en los parques y prueba las delicias locales en el trayecto.
Prueba la terapia alternativa
¿Sientes curiosidad con respecto a determinadas terapias alternativas pero en realidad nunca has probado ninguna? Reflexología, reiki, acupuntura… escoge una que te atraiga y concierta una cita hoy mismo.
Nada desnudo
En un sitio privado o remoto (o en una playa nudista), desvístete y date un chapuzón. Si nunca antes lo has intentado, ¡puede ser una experiencia sumamente emocionante!
Paga por otro
Paga la próxima taza de café, el lavado del automóvil o la limpieza en seco de otra persona. Esta es una gran manera de alegrar el día de un extraño, ¡y el tuyo también!
Duerme hasta tarde
Escoge un día para dormir hasta tan tarde como desees. No programes ninguna actividad que te obligue a levantarte a un horario determinado. Y, lo más importante de todo: no sientas culpa, tan solo disfruta.