El movimiento cívico no partidista y capítulo dominicano de Transparencia Internacional, Participación Ciudadana, presentó los resultados del Índice de Percepción de la Corrupción (IPC) 2018, el indicador de corrupción más reconocido en el mundo.
La República Dominicana se encuentra entre los países con altos niveles de corrupción con 30 puntos sobre 100, ocupando este año el lugar 129 de 180 países, en la misma posición de Sierra Leona y Togo. En la región latinoamericana, por debajo de nuestro país están: Bolivia, Honduras y Paraguay con 29 puntos, México con 28, Guatemala 27, Nicaragua 25, Haití 20 y Venezuela 18.
De acuerdo al comunicado de Transparencia Internacional, “estas calificaciones reflejan el deterioro del estado de derecho y de las instituciones democráticas, así como un espacio cada vez más pequeño para la sociedad civil y los medios de comunicación independientes, en esos países”.
Transparencia Internacional, al presentar los resultados, estableció los vínculos entre una democracia fuerte y combatir con éxito la corrupción en el sector público. Delia Ferreira Rubio, presidenta de Transparencia Internacional, dijo que «la corrupción es mucho más probable que florezca cuando las bases democráticas son débiles y, como hemos visto en muchos países, donde los políticos antidemocráticos y populistas pueden usarla en su beneficio».
República Dominicana se encuentra con la misma puntuación de 30 puntos del año 2008, a pesar de que la Estrategia Nacional de Desarrollo contenida en la Ley 1-12 establece en el objetivo 1.1 como meta alcanzar los 51 puntos para el 2020 y 78 sobre cien para el 2030.
Corrupción y la crisis de la democracia
El análisis de Transparencia Internacional, cruzado con los datos globales, revela un vínculo entre la corrupción y la democracia. Las democracias plenas obtienen un promedio de 75 en el IPC; las democracias defectuosas un promedio de 49; los regímenes híbridos, que muestran elementos de tendencias autocráticas, tienen un promedio de 35, mientras los regímenes autocráticos tienen el peor desempeño, con un puntaje promedio de sólo 30 en el IPC. Como se desprende de este análisis, nuestro país está en el promedio de los regímenes autoritarios.
De acuerdo a Patricia Moreira, directora general de Transparencia Internacional, «la corrupción destruye la democracia para producir un círculo vicioso, donde la corrupción socava las instituciones democráticas y, a su vez, las instituciones débiles son menos capaces de controlar la corrupción».
Los mejores y los peores
Los países del mundo que obtuvieron mejor puntuación son: Dinamarca 88, Nueva Zelanda 87, Finlandia, Singapur, Suecia y Suiza 85; Noruega 84, Países Bajos 82, Canadá y Luxemburgo 81; Alemania y Reino Unido 80; Australia 77, Austria 76.
En el continente americano los países con mejor puntuación son: Canadá 81; Estados Unidos 71; Uruguay 70; Barbados 68; Chile 67; Bahamas 65; San Vicente y las Granadinas 58; Dominica 57; Costa Rica 56; Santa Lucía 55.
En el otro extremo, los países del mundo con menor puntuación son: Camboya, República Democrática del Congo, Haití y Turkmenistán con 20 puntos; Angola, Chad, Congo con 19; Iraq y Venezuela 18; Burundi y Libia 17; Afganistán, Guinea Ecuatorial, Guinea Bissau y Sudán 16; Corea del Norte y Yemen 14; Sudán del Sur y Siria 13; Somalia 10.
El IPC del 2018 se basa en 13 encuestas y evaluaciones de expertos para medir la corrupción del sector público en 180 países y territorios. Este año, 180 países fueron incluidos en el índice. La puntuación de cada país muestra la percepción sobre el nivel de corrupción del sector público en una escala de 0 a 100, donde 0 significa la mayor corrupción y opacidad y 100 significa que se lo percibe como la mayor transparencia y honestidad en la administración pública. Más de dos tercios de los países obtuvieron puntajes por debajo de 50, con un promedio general de 43. Estas puntuaciones indican una baja con relación a años anteriores y se corresponden con las innumerables denuncias de corrupción que recorren el mundo.
El Índice de Percepción de la Corrupción de 2018 es relacionado con la crisis global de la democracia e incorpora datos del Índice de Democracia producido por The Economist Intelligence Unit, el Índice de Libertad en el Mundo producido por Freedom House y el Informe Anual de Democracia producido por Variedades de Democracia (V-Dem).
Frente a estos resultados, Participación Ciudadana hace un llamado al gobierno dominicano a dejar atrás la costumbre de ignorar o descalificar las mediciones de percepción de la corrupción y cumplir con sus promesas y el compromiso de eliminar la corrupción administrativa. Al pueblo dominicano le exhortamos a integrarse a la lucha contra este cáncer que tanto daño nos hace y nos avergüenza frente al mundo.